El juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha acordado el procesamiento de diez personas detenidas por los Mossos d’Esquadra el 15 de abril del pasado año en Terrassa, Sabadell, Sant Quirze, Barcelona y Valls a quienes imputa delitos de terrorismo. Según Pedraz, el contenido de las escuchas telefónicas, los testigos protegidos y un agente encubierto, se ha puesto de manifiesto que tenían intención de atentar en Catalunya. En los registros se encontraron imágenes de dependencias policiales de los Mossos y de la Guardia Civil en los móviles de algunos de los detenidos. El magistrado deja en libertad al excandidato del partido de ultraderecha Movimiento Social Republicano al Parlamento, Diego José Frías, porque a pesar de que se le señalaba como la persona que había facilitado a su amigo, Antonio Sáez Martínez -alias Alí el peluquero- datos sobre una librería judía de Barcelona, no ha quedado acreditado que colaborara con la cédula.
En la interlocutoria, el juez Pedraz asegura que de las investigaciones se desprende que los detenidos formaban una cédula de carácter yihadista denominada Fraternidad Islámica que habrían creado en 2014 y que estaba radicada en Terrassa y Barcelona. Imputa a los diez detenidos un delito de terrorismo que establece como pertenencia a célula terrorista, colaboración con organización terrorista para captar y adroctinar personas para incorporarlas al DAESH y la preparación de actos para atentar en Catalunya. El juez identifica como ideólogo de la célula al converso Antonio Sáez Martínez que la lideraba juntamente con Lahcem Zamzani, que era el que propiciaba los contactos con el extranjero. También estaba formada por Rida Hazem, que actuaba como captador e ideólogo; Said Touay, que hacía proselitismo y estaba dispuesto a desplazarse a Síria con su familia; Gonzalo Cabezas Núñez, David Franco Pórtoles, Jacob Orellana; Toufiq Mouhouch, Mohamed El Gharbi y Kayke Luan Ribeiro Gimaraes. Los tres últimos habían intentado desplazarse a Síria en el mes de noviembre de 2014, pero no se fueron porque se sintieron vigilados por la policía.
El juicio se iniciará el próximo 8 de febrero.