La Escola La Vall lleva a cabo una serie de actos para divulgar su proyecto cooperativo con un campo de refugiados situado en el Kurdistán Iraquí, concretamente en Erbil. Una de estas sesiones informativas tuvo lugar en la residencia para la tercera edad Sant Miquel y fue presentada por un grupo de alumnas que estudian 1º de bachillerato en el citado centro: Marta Guillot, Marta Coma, Diana Ribó, Patricia Ribó, Cynthia Garcia y Mercè Cos. La sesión estuvo dirigida a usuarios y familiares del centro.
La acción se centra en el campo de refugiados que allí denominan "Werenfriend camp". La mayoría de personas que viven en esta zona pertenecen a la religión cristiana pero también hay algunos musulmanes. Estas familias, muchas con hijos pequeños, se han visto obligadas a huir a causa de la guerra en Siria e Irak.
Sensibilización
El proyecto, según han explicado, tiene una doble finalidad. Por un lado sensibilizar a las familias del colegio y a empresas de lo que se está viviendo en aquellas tierras iraquíes, aportando información real sobre la situación de familias, mujeres y niños que viven en el campo. De otro, recaudar dinero, fruto de donaciones particulares y empresas y de actividades que se realizaran en el centro. Todo ello se canalizara a través de la Fundación Impuls, que es la entidad que trabaja con el colegio para vehicular temas de cooperación. Para llevar a cabo este proyecto se han organizado grupos de trabajo que se encargarán tanto de las acciones de sensibilización interna y externa. Por todo ello las alumnas han preparado documentación, presentaciones, así como el diseño y fabricación de artículos como pulseras, camisetas, pegatinas y sellos. El proyecto de la Escola La Vall se enmarca en la vertiente de acciones solidarias que lleva cabo el colegio. Las alumnas han explicado que este año, de manera especial, por la situación actual en Oriente Medio, han querido concentrar sus esfuerzos en los refugiados de Siria e Irak. Se estima que, al menos, hay 250 mil refugiados sirios en Irak y que aquellas personas que consiguen huir se han dirigido hacia el Kurdistán. Se calcula que hay 130 mil cristianos en la región Kurda del norte de Irak viviendo en condiciones muy precarias y dependiendo totalmente de la ayuda exterior.