A los dos los pillaron unos agentes de la Policía Municipal. Estaban juntos en Les Fonts, donde, según el fiscal, acababan de vender cocaína y donde los agentes les incautaron papelinas. Hace casi ocho años de aquello y casi ocho años después la Audiencia Provincial tiene previsto juzgar a los acusados, familiares entre sí, para quienes el Ministerio Fiscal pide una pena de cuatro años de prisión.
La intervención policial se desarrolló el 18 de marzo del 2008, a las 3.45 de la tarde, en la calle de Sant Carles. Según el escrito de acusación pública, los dos individuos fueron sorprendidos por agentes locales "en posesión de seis papelinas". Los envoltorios contenían cocaína, con un peso neto de 2,92 gramos y una riqueza en base del 38 por ciento, según el fiscal.
La droga, que llevaba oculta uno de los procesados en el interior de una cajetilla de tabaco, la destinaban los imputados "a la venta a terceras personas". De hecho, poco antes, ambos habían entregado dosis de cocaína a otros individuos, añade el representante del Ministerio Público en sus conclusiones provisionales.
Dinero en efectivo
A uno de los encausados la policía le confiscó noventa euros en efectivo. A otro, 245. Esas cantidades "provenían en ambos casos del tráfico ilícito de cocaína", afirma el Ministerio Público, que califica los hechos de delito contra la salud pública (tráfico de drogas) "en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud" y pide para cada uno de los acusados una pena de cuatro años de prisión y el pago de una multa de doscientos euros.
La sección novena de la Audiencia Provincial de Barcelona ha señalado para hoy el juicio y el fiscal ha solicitado que declaren como testigos tres agentes de la Policía Municipal.