Con incrementos en casi todos los tipos de trasplantes (menos en el de hígado y pulmón), Catalunya cerró el año pasado con un máximo histórico en esta clase de intervenciones que con frecuencia permiten salvar vidas. En concreto, los 954 trasplantes que se practicaron en 2015 quedaron por delante de los 908 de 2014, unas cifras que significan un incremento del 5,1 por ciento, según la Organització Catalana de Trasplantaments.
El récord logrado en estas operaciones quirúrgicas, que a menudo resultan de vital necesidad para el paciente, tiene mucho que ver con el aumento de las donaciones. Y es que en 2015, en toda Catalunya hubo un total de 256 donantes de cadáver válidos. Es la mejor cifra de los últimos seis años. Siete de los donantes de cadáver procedieron de Mútua Terrassa, un hecho que propició que 24 personas pudieran beneficiarse de un trasplante de órganos, según el Servei Català de la Salut (CatSalut). De éstos, 13 fueron de riñón, seis, de hígado; cuatro, de corazón y uno más de páncreas. Respecto al Hospital de Terrassa, a este centro no llegan los pacientes que provienen de un Código ictus (es decir, del protocolo de emergencia que se aplica a nivel catalán para tratar a los pacientes que sufren un ictus en el mínimo tiempo posible) ni de un Código politraumático (para víctimas de accidentes graves). Ambos tipos de afectados son los candidatos a ser donantes multiorgánicos, y por este motivo ningún donante procedió el año pasado del Hospital de Terrassa. Sin embargo, este centro sí que cuenta con pacientes donantes de córnea, y además en el hospital del Consorci se llevan a cabo trasplantes de estas características. En 2015 hubo hasta cinco, que se suman a los 22 que tuvieron lugar en los cuatro años anteriores.
Listas de espera
Las donaciones de córnea se incluyen en el llamado Banc de Sang i Teixits de Catalunya, que también abarcan donaciones de hueso, tendones, piel, arterias, además de válvulas cardiacas. Desde el CatSalut indican que cada donante de órganos puede ayudar a salvar hasta seis vidas, mientras que con cada donación de tejidos es posible salvar o cuando menos mejorar la vida de más de 100 personas.
Pero los buenos números conseguidos en 2015 no deben hacer olvidar que en Catalunya todavía hay 1.335 personas que se encuentran a la espera de recibir uno o más órganos. De hecho, esta cantidad se mantuvo estable con respecto a 2014. Hoy, 1.081 catalanes esperan un riñón; 167, un trasplante de hígado; 34, de corazón; hasta 60 de pulmón, siete, de páncreas y uno, de intestino.
Los trasplantes cardíacos, pancreáticos y renales fueron, por este orden, los que más crecieron en Catalunya durante 2015.