Un incendio causó daños ayer en el popular bar cafetería Grinzing, en la Plaça Vella. El fuego se declaró en la cocina del local, y quemó una freidora, y la campana extractora, y parte del falso techo.
Ocurrió poco antes de las 7.30 de la mañana, según testigos que se encontraban a esa hora en otros bares de la céntrica plaza. Vieron salir a varias personas del interior del Grinzing, y una espesa humareda surgía del establecimiento. A las 7.29 recibieron los bomberos el aviso de emergencias.
Desplazaron a la plaza, al número 6, a tres dotaciones. Numerosos transeúntes, personas que se dirigían a sus ocupaciones laborales, escolares camino de sus centros educativos, observaron el desarrollo del trabajo de Bombers. No hizo falta desalojar el local, porque los que estaban dentro ya lo habían abandonado de motu proprio. Dos unidades de los bomberos trabajaron en la extinción del fuego durante una hora. Otra permaneció allí una hora más, una vez apagadas las llamas, revisando instalaciones. Al final, según el recuento de Bombers, el incendio quemó una freidora, la chimenea, una campana extractora y el aislante del falso techo. No hubo heridos ni intoxicados. El bar cerró sus puertas al público, pero durante la tarde la persiana estuvo levantada a medias. Los responsables del establecimiento recibieron las visitas de peritos, mas declinaron hacer declaraciones sobre el incendio, sus causas y sus efectos en cuanto a la valoración de pérdidas. El local, la zona de comedor y la barra, apenas sufrieron daños más allá de las manchas producidas por el humo, cuya presencia aún se percibía anoche en el interior del bar.
Tampoco hubo heridos en el incendio que se produjo el lunes por la tarde, a las ocho, en un cuadro eléctrico exterior en un edificio de la calle del Portal Nou, en el Centre. Un testigo informó a la Policía Municipal: había observado una llamarada en un ático.
Unos agentes acudieron al tramo señalado por el testimonio, subieron a la parte superior del inmueble y sofocaron con un extintor el incendio, que se había generado en un cuadro eléctrico instalado en una terraza.
Hollín
La policía llamó al parque de bomberos y cortó el tráfico en la calle, a la altura de su intersección con la calle de Baldrich, para que dotaciones de ese cuerpo de emergencias inspeccionaran la instalación. Operarios de una compañía eléctrica arribaron poco después para reparar el cuadro, que posiblemente se había incendiado por la sobrecarga de un fusible.
El hollín de una chimenea, que generó una gran humareda, motivó el domingo por la tarde una alarma de incendio en un edificio de la avenida de Santa Eulàlia. Un testimonio telefoneó a la policía para dar cuenta del incidente, y la policía avisó a los bomberos, que comisionó a cuatro dotaciones. Al final, no intervinieron: no había incendio; la humareda se debía a la mala combustión en la chimenea en el ático de un edificio.