El grupo de investigación e innovación en la construcción (GRIC) del campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en Terrassa lidera un proyecto europeo para rebajar la factura energética en casa entre un quince y un treinta por ciento. El trabajo ha consistido en el diseño de un juego virtual destinado a las familias para que estas aprendan a identificar su potencial de ahorro en luz y gas a través de adquirir nuevos conocimientos y habilidades que les permitan aplicar medidas para gastar menos. El proyecto toma el nombre de Energy Game for Awaraness of Energy efficency in social housing communities (EnerGAware) y está financiado por la Unión Europea con 1,9 millones de euros.
La UPC encabeza el grupo de investigación que también reúne a la Universidad de Plymouth, el Instituto Superior de Ingeniería de Portugal y las empresas FrememCorp, de Francia; Devon&Cornwall Housing y EDF EnergyR&D del Reino Unido y Advantic Sistemas y Servicios de España. El juego virtual ya ha empezado su andadura como prueba piloto en Plymouth con la participación de un grupo de unas cincuenta familias con rentas bajas, las cuales, pondrán en práctica de manera lúdica una serie de habilidades y conocimientos que les permitirá aplicar medidas de ahorro energético en casa con la finalidad de hallar un equilibrio entre el consumo energético, las condiciones de confort y el coste económico de sus acciones.
Interactuar
Desde la UPC han explicado que la idea es que el juego se extienda en las redes de modo que los participantes puedan interactuar creando comunidades virtuales para competir entre ellas. También debe servir para compartir consejos sobre ahorro energético y datos relacionados con la evolución de su propio gasto.
La prueba piloto sobre este juego en Plymouth será seguida por los investigadores para comprobar resultados. Según los creadores se prevé que las cincuenta familias inglesas que participan en la experiencia rebajen su factura entre un quince y un treinta por ciento en el consumo de energía, y reduzcan hasta un diez por ciento el gasto total en los recibos de electricidad y gas.
Para Miquel Casals, del campus UPC y coordinador de EnerGAware, se trata de "un proyecto muy atractivo porque contiene un componente transversal muy interesante que aporta innovación tecnológica y sostenibilidad".
Familiaridad con las TIC
Casals también subrayó "el hecho de acercar las nuevas tecnologías a un segmento de la población que no acostumbra a estar muy familiarizado porque la mayor parte de los usuarios que participan son personas de edad avanzada o con pocos recursos tecnológicos a su alcance". El coordinador avanzó que les gustaría que el proyecto que ahora se ensaya en Reino Unido llegue a otros países y ciudades.
Los investigadores de la UPC consideran también que este trabajo puede despertar la motivación de las operadoras. "El interés de las grandes compañías comercializadoras de energía en este tipo de iniciativas es elevado, ya que la Unión Europea obliga a todos los países miembros a instalar de forma generalizada contadores inteligentes y se prevé que pronto los usuarios serán cada vez más proactivos e imaginativos para ahorrar en el recibo". Asimismo agregó que "el negocio no se prevé tanto en la venta de energía sino en servicios asociados que se puedan ofrecer a los clientes y su fidelización".
EL DATO
1,9 millones. Es la financiación en euros adjudicada por la Unión Europea para el proyecto energético