El domingo fue el primer festivo anual de apertura autorizada para los comercios. La cita, que coincidió con el primer fin de semana de rebajas para los establecimientos que las iniciaron el día 7 (algunas tiendas ya lo habían hecho antes) no despertó demasiado entusiasmo, a tenor de los empleados y encargados de diversas tiendas del Centro. "Quizá mucha gente no sabía que el domingo abríamos. O también puede ser que después de la Navidad ya no haya tanto dinero en el bolsillo", afirmaba Noelia Parés, encargada de Lefties, en la Rambla d’Ègara.
Los comerciantes destacan que el sábado sí que hubo bastante más movimiento. Sobre todo, por la tarde. Jenni Feliz y Aina Sola, dependientas de la tienda Zara de la misma Rambla, comentaban ayer "que sobre todo el sábado no pararon ni un momento". Para la tienda de ropa interior Hunkemöller, de la calle Major, éste fue el primer fin de semana de rebajas. "La campaña de Navidad ha sido muy buena y esta tónica se mantuvo el sábado", decía la encargada, Lydia Priego. La temporada de rebajas hibernales se alargará hasta el 7 de marzo.