El doble crimen perpetrado en Roc Blanc cumplió ayer una semana con uno de los tres presuntos implicados en el tiroteo en prisión preventiva y dos, en libertad provisional. Según fuentes próximas al caso, el detenido que el viernes entró en la cárcel residía en la vivienda de la calle de Nàpols donde fue perpetrado el asesinato; donde dos hombres, georgianos como los detenidos, fueron abatidos a tiros.
Los tres arrestados eran, en principio, testigos del doble crimen, pues habían sobrevivido al tiroteo al escapar por una ventana cuando, a tenor de la primera versión de los hechos, el asaltante irumpió en la vivienda y disparó una pistola. Según esa versión, en el piso había cinco hombres y un sexto individuo llegó de fuera y realizó los disparos. Según otra, conocida después, el arma la usó alguien que ya estaba dentro, durante una discusión.
Sea como fuere, tres personas huyeron por una ventana del piso y los cadáveres de otras dos fueron hallados por los Mossos d’Esquadra que llegaron al edificio tras reci bir el aviso de un vecino. La policía encontró a los tres supervivientes en las inmediaciones y los trasladó a la comisaría. El martes, tras los interrogatorios, pasaron de ser testigos a convertirse en detenidos.
Entre el martes y el jueves por la tarde el Àrea d’Investigació Criminal de la Regió Metropolitana Nord llevó a cabo intensas indagaciones, barajando sobre todo la hipótesis del ajuste de cuentas.
Dos delitos de asesinato
El jueves, los tres detenidos fueron trasladados al Palacio de Justicia, donde empezaron a declarar en el juzgado de instrucción número 2 a partir de las diez de la mañana del viernes. Ese día, a las nueve de la noche, se conoció la resolución judicial: dos arrestados salían en libertad provisional, con la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días y la prohibición de abandonar territorio nacional, y uno ingresaba en prisión sin fianza. A los tres se les imputan dos delitos de asesinato.