El colectivo de la Policía Municipal hizo ayer un gesto público de apoyo a los 15 agentes que han presentado demanda contra la portavoz de la CUP, Maria Sirvent, a la que acusan de proferir injurias y calumnias contra la policía en el pleno del pasado mes de julio, en el que el partido pidió la disolución del Grupo de Intervenciones por entender que actúa como un cuerpo de “represión política”.
El Sindicato de Funcionarios de Policía, mayoritario en el cuerpo, ha hecho público un comunicado en el que quiere dejar claro que los denunciantes no están solos. “Cuentan con nuestro apoyo y con el de todo el colectivo tal y como se decidió en una asamblea de trabajadores y trabajadoras”, reza la nota.
El sindicato asegura no querer “atacar a nadie” y “simplemente dar respuesta al malestar e indignación de la plantilla de Policía Municipal ante la serie de graves acusaciones que se realizaron en el pleno y que atentan contra el honor de todos nosotros”.
El sindicato asegura que, lejos de querer judicializar el tema, el acto de conciliación previsto para el próximo 22 de enero “es con ánimo de que la señora Sirvent pueda enmendar el daño causado”.
Fuentes del SFP afirman que, en julio, la indignación policial por las palabras de la portavoz de la CUP se vio acrecentada “al comprobar
que el gobierno no defendía la honorabilidad de los agentes en el pleno. Le enviamos una carta al alcalde y aún no hemos recibido respuesta. Esa es la razón por la que recurrimos a la Justicia”.
El Sindicato explica que la denuncia la encabezan 15 agentes porque, al tratase de un delito privado, “no podía hacerlo el colectivo, y no era operativo presentar más de doscientas demandas”. El objetivo, insiste, “no es condenar a nadie. Creemos que la mejor opción es que una tercera persona, en este caso la autoridad judicial, decida”.
Rebajar la tensión
El ejecutivo local también entró ayer en el conflicto y lo hizo, explica, con la intención de rebajar tensión y facilitar un acercamiento entre las partes que evite la querella. Justo cuando el cuerpo policial cerraba filas con sus compañeros el alcalde Jordi Ballart, máximo responsable de la Policía Municipal, y su gobierno en pleno, se situaba ayer en una posición de equidistancia ofreciéndose a interceder entre los denunciantes y la CUP.
“El Gobierno municipal se pone a disposición de las dos partes para mediar en el conflicto”, anunciaba también en una nota pública. Lo hace desde el convencimiento de que la demanda la han presentado los agentes “a título personal (…). En ningún caso representan al cuerpo de seguridad ni al Ayuntamiento”, puntualiza.
Jordi Ballart espera que el próximo día 22 de enero, fecha prevista para el acto de conciliación entre los 15 policías y la portavoz Maria Sirvent,”las dos partes lleguen a un acuerdo”.
Tras la demanda, el bipartito “defiende la honorabilidad de todos los trabajadores y trabajadoras municipales y los debe proteger de presuntos ataques. También da apoyo a la libertad de expresión siempre que se ejerza desde el mas absoluto respeto”. Los valores que están en juego, afirma Ballart, “son la libertad de expresión, el respeto y el honor de los trabajadores y trabajadores y son valores que tenemos que defender por todos los medios posibles”.
Consciente de que en la demanda policial contra Maria Sirvent esos dos principios entran en conflicto, el bipartito ha solicitado al Col.legi d’Advocats de Terrassa un dictamen que le permita “proceder de la manera más ecuánime posible”.
Libertad de expresión
Ayer la CUP reaccionó a la oferta municipal de mediación considerándola “muy floja” y “no conveniente, ya que es un comportamiento equidistante”. El partido sostiene que “aquí no hay un problema de entendimiento, sino que nos denuncian para atacar nuestra libertad de expresión”.
Maria Sirvent ha dejado claro que su partido no dará un paso atrás en la supresión del Grupo de Intervenciones y tampoco en la petición de un nuevo modelo policial. Además, la edil pedía ayer al gobierno que el pleito no influya en el redactado del nuevo Plan Director de la Policía Municipal.
En el pleno de julio origen de la polémica, el ejecutivo local respondió a la propuesta de la CUP anunciando su intención de reformular la policía local. Ayer, aseguraba que el pleito “no interfiere de ninguna manera” en la elaboración del plan, que, asegura, se está ultimando.