Las navidades son para los niños época de vacaciones escolares y tiempo para pasarlo bien con los amigos, hermanos, primos, tíos, padres y abuelos. Las familias, pues, buscan durante estas fechas todo tipo de actividades para hacer con los más pequeños.
Una de las citas más esperada es el Saló Juguem+, impulsado por la Xarxa de Terrassa en colaboración con el Ayuntamiento. Se trata de un evento que se ha desarrollado entre el 29 de diciembre y el 4 de enero en el Recinte Firal y que persigue el objetivo de que los niños de la ciudad se diviertan durante las fiestas navideñas participando en todo tipo de actividades y juegos infantiles. Miles de niños han podido disfrutar las tardes de los citados días, de cuatro de la tarde a nueve de la noche, de un circuito de minimotos, talleres de todo tipo, un campo de hockey organizado por el club Atlètic Terrassa, una ludoteca, camas elásticas o espectáculos, entre otras actividades. Además, como viene siendo habitual, Creu Roja, Bombers, Policía Municipal y Mossos d’Esquadra han acercado su trabajo a los más pequeños de una manera lúdica y amena, a través de distintos espacios en el recinto.
"Acostumbramos a venir un día cada año. A mi hijo le encanta y es una buena forma de pasar la tarde", comentaba el lunes Sonia. Su hijo, John, de cuatro años, había participado en varias actividades. "La que me ha gustado más ha sido la de hockey", decía mientras hacía cola para montarse en los hinchables, uno de los juegos que el último día del salón atrajo a más niños. Hacia las siete y media de la tarda, en cada uno de los dos hinchables montados había una cola de unas treinta personas, aproximadamente.
Circuitos y talleres
Frente a las camas elásticas también había mucha gente esperando. Entre ellos, Víctor, de once años, y Lian, de nueve. Para ambos era la segunda vez en la feria. A lo largo de la tarde habían participado en diversas actividades como la de básquet, a cargo del Club de Básquet Sant Pere, o la de ciclismo, donde la Policía Municipal y la asociación BiTer enseñaban a los mayores de siete años las pautas básicas para una conducción segura en bicicleta a través de un circuito de educación vial dotado con calles, semáforos y señales.
Este no era el único circuito. Xavi, de tres años, había participado en el de minimotos. Su madre, Montse, explicaba que "los niños se lo pasan genial y el hecho de que haya muchos juegos en un mismo espacio va muy bien para pasar la tarde". Xavi y Montse habían venido con Laura y su hija, Aina, de cinco años, que había participado en uno de los talleres, convirtiendo una cuchara de madera en Elsa, la protagonista de la película de Disney Frozen.
También hubo talleres de arboles de Navidad, coronas de reyes y vasos de sales de colores. Uno de los que obtuvo más participantes fue el de maquillaje, donde padres, madres y amigos coloreaban las caras de los niños. Mientras que algunos iban pintados con estrellas de colores o de osos panda, otros escogieron el dibujo que llevarían en la cara según la ropa que llevaban. Así pues, uno de los niños, que lucía un tigre en el gorro y en la bufanda, se pintó la cara para parecerse aún más a este animal feroz.
También recibió muchos visitantes el camión de los bomberos. Los menores podían descubrirlo por dentro e incluso vestirse con los trajes y los cascos típicos de este oficio, una actividad que también gustó a los no tan pequeños. Además, cada día a las siete de la tarde tuvo lugar un espectáculo distinto que podía ser de circo, títeres, animación, magia o cuentacuentos. También cada tarde, una entidad distinta pasó por el salón para explicar sus actividades. Y el 1 de enero, como ya es tradición, el patge Xiu-Xiu recogió las cartas de los niños y niñas de la ciudad para hacerlas llegar a los Reyes Magos de Oriente. Precisamente esta fue una de las jornadas más concurridas en el Saló Juguem+, que ha presentado un buen ambiente a lo largo de toda la semana.
Cada día, cientos de niños han participado en las numerosas actividades de la feria, que se ha convertido ya en una tradición durante las Navidades terrassenses. El lunes, muchos egarenses, como John, Víctor, Lian, Xavi y Aina, se acercaron al Recinte Firal para disfrutar de la última jornada del salón, que cerró sus puertas tras siete días en funcionamiento.
Este lunes, el Recinte Firal se llenó de niños y mayores para disfrutar del último día del Saló Juguem+