La comarca vivió ayer el día más esperado por los niños… y por los que aun ya no siéndolo todavía conservan el corazón del pequeño que fueron. Fieles a su cita de cada año y llegados desde el lejano Oriente, sus Majestades los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar protagonizaron las cabalgatas que se llevaron a cabo en las diferentes poblaciones de la demarcación de Terrassa. Dado que tienen el don de la ubicuidad (no olvidemos que son mágicos), sus Majestades pudieron estar en varias cabalgatas a la vez para no decepcionar así a ningún niño, que a la postre son su razón de existir. Y se dedicaron a repartir -además de caramelos, muchos caramelos- ilusión, esperanza, sueños y sonrisas a quienes supieron verlos con ojos inocentes.
Antes de emplearse a fondo en una noche frenética repartiendo regalos por las casas hasta el despuntar del alba, los Reyes Magos hicieron las delicias de niños, padres y abuelos durante los desfiles de la tarde.
La mayoría de las cabalgatas comenzaron a las seis de la tarde. Ese fue el caso de Matadepera, Viladecavalls, Vacarisses y Ullastrell, mientras que en Rellinars y Rubí arrancaron media hora después, y en Sant Cugat, a las cinco de la tarde. Como viene siendo costumbre desde hace años, los Reyes llegarán al centro de Sant Cugat en helicóptero (plaza del Arborètum).
En Matadepera, la cabalgata empezó su recorrido en la plaza de Sant Jordi. Se detuvo en el Ayuntamiento, donde los Reyes Magos efectuaron su discurso real, y en la plaza de la Església, donde ofrecieron su tradicional ofrenda. Una vez finalizado el desfile, sus Majestades de Oriente se dirigieron al pabellón municipal, donde repartieron regalos entre los niños.
En Viladecavalls hubo dos cabalgatas simultáneas: una en el núcleo urbano (antes de su inicio se organizó una chocolatada y el ‘patge’ Martí recogió las cartas de los niños en una haima instalada en la plaza de la Vila) y otra en Can Trias, que se inició en el centro cívico Paco Cano.
Lo mismo sucedió en Vacarisses, con un desfile en el núcleo urbano, que finalizó con una actuación de alumnos de la Escola Municipal de Música, y otro, a continuación, en la urbanización de Can Serra. Los Reyes Magos repartieron después juguetes en La Fábrica.
En Ullastrell, tras recorrer el núcleo urbano, la cabalgata finalizó en la pista polideportiva, donde seguidamente los niños entregaron sus cartas a los Reyes Magos.
Carrozas
En Sant Cugat, la cabalgata principal contó con un toral de 26 carrozas, que repartieron casi tres toneladas de caramelos. Hubo también desfiles en Mira-Sol (donde los Reyes Magos llegaron en helicóptero), La Floresta (aquí llegaron en tren) y Les Planes (donde lo hicieron en caballo).
En la localidad de Rubí, donde Melchor, Gaspar y Baltasar aparecieron de forma mágica en el Escardívol, la cabalgata amplió este año ligeramente su recorrido para acercarse hasta el barrio del 25 de Setembre. Contó además el desfile con la participación de siete carrozas, algunas de las cuales estrenaron decoración y diversas sorpresas, y se lanzaron cuatro toneladas de caramelos.