Terrassa mostró una vez más su solidaridad. Y ya van siete ediciones. Desde que en 2010 empezase esta iniciativa, sobre todo a raíz de la crisis que azotó las economías familiares de todo el país, los ciudadanos egarenses no han parado de contribuir en esta campaña benéfica que este año tuvo lugar los días 27 y 28 de noviembre.
El Gran Recapte, la campaña del Banc dels Aliments que se desarrolló en 371 municipios catalanes, recogió en nuestra ciudad 98.836 kilos de alimentos, una cifra muy similar a la del año anterior, cuando se recaudaron 99.543 kilos de productos básicos en 272 cajas de cartón. Jaume Roca, delegado del Banc dels Aliments en Terrassa, se muestra muy contento y agradecido con la ciudadanía y afirma que "todo el mundo ha puesto de su parte para colaborar y conseguir un año más que el Gran Recapte sea un éxito".
En total fueron 715 los voluntarios y coordinadores los encargados de informar y recoger la comida que los ciudadanos entregaban en uno de los 52 supermercados terrassenses que participaron de la iniciativa. Esto supone 16 establecimientos más que en 2014. Legumbres cocidas, cereales, cacao en polvo, pescado en conserva, harina, aceite y galletas fueron los productos más demandados para esta edición, aunque se aceptaron todos los alimentos que la población donó, aunque no estuviesen en la lista de las prioridades.
Movilización ciudadana
Desde la entidad organizadora del Gran Recapte explicaron que el volumen de participación fue mayor durante la segunda jornada, especialmente tras el mediodía, algo que ya viene siendo habitual. "El viernes fue día laborable y el sábado por la mañana muchas familias están ocupadas con los partidos de fútbol, básquet o jockey de sus hijos. Por eso, el sábado por la tarde hubo más participación", revela Jaume Roca.
Tras la recogida de alimentos, la misión de los voluntarios ha sido la de clasificar y hacer recuento final de la ayuda recibida. Esta tarea se ha llevado a cabo en el recinto ferial, ubicado en el Passeig Vint-i-dos de juliol. El Banc dels Aliments aquí en la ciudad se había propuesto igualar la cantidad de alimentos recogida el año pasado, con una previsión máxima de llegar a las cien toneladas. Un objetivo que pueden dar por cumplido al haber alcanzado casi los 99 mil kilos de comida, es decir, casi una tonelada de alimentos para los egarenses.
La campaña, que se organiza en toda Catalunya durante dos días, tiene como finalidad sensibilizar a la población sobre la realidad actual de la pobreza en el país y movilizarla para intentar paliar un poco esta gran necesidad.
Ahora, una vez terminadas las tareas de clasificación, El Rebost, ACAU y Gent Solidaria están repartiendo los packs de comida a las familias mas necesitadas de la ciudad. El Rebost, por ejemplo, podrá seguir atendiendo a 2.100 familias de manera mensual aproximadamente durante tres meses más, como mínimo, gracias a las reservas que se han conseguido.
Una asistenta social se encarga de evaluar las necesidades de cada grupo familiar, y a partir de aquí se hace una división en cuatro tipos de carro, del más pequeño al súper grande, pasando por el mediano y el grande. La variación en estos es de cantidad, además de ciertos productos como el aceite de girasol o los destinados a los niños, que no entran en los de tamaños pequeños. Aunque todos llevan leche, aceite de oliva, patatas, legumbres, arroz y zumos. Además, en estas fechas navideñas, también se incluyen turrones y barquillos.