El maratón intensivo de excesos gastronómicos de las fiestas concluye mañana con la tradicional comida de los Reyes Magos. Una entrañable reunión familiar donde no faltarán los últimos dulces navideños: el roscón de Reyes, y que pone punto y final a unos días de comidas copiosas a todas horas.
Es muy probable que nuestro estómago haya comenzado a notar esos excesos con síntomas típicos de estas fechas, como digestiones pesadas, acidez y gases.
La indigestión o dispepsia es una sensación vaga de malestar en la parte superior del abdomen o el vientre que se produce durante o después de comer. Esto puede abarcar una sensación de calor y dolor en el área entre el ombligo y la parte inferior del esternón y una sensación de estar lleno que es molesta y ocurre poco después de comenzar la comida o cuando ésta ha terminado. Curiosamente, comer alterado o con estrés la propicia. Muchas personas padecen inflamación en la tripa, gases, pesadez después de comer, náuseas e incluso ardor. Es frecuente que todas estas molestias se deban al cúmulo de gases en el intestino debido a la ingesta inconsciente de aire al comer o a no masticar bien las comidas, por el consumo de bebidas gaseosas, e incluso por el estrés y la ansiedad. Comer sentado, masticar despacio y evitar la ingesta excesiva de líquidos, son algunos de las recomendaciones que la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha difundido para evitar estas molestias.
Bajo el lema "Motivos para cuidarte", semFYC trata de concienciar a la población de que los pacientes deben ser los responsables en última instancia a la hora de buscar y utilizar los medios para prevenir enfermedades acudiendo a las fuentes adecuadas, lo que se conoce como autocuidado.
Molestias de ardor y acidez
La acidez es uno de los problemas más frecuentes después de consumir sin control platos calóricos y brindar en exeso. Es frecuente que tras una comida copiosa, o ingerir determinados alimentos muchas personas sientan molestias como ardor o acidez de estomago.
Las comidas copiosas, comer demasiado rápido o tomar alimentos picantes son las principales causas del ardor de estómago. También puede estar provocado por el consumo excesivo de bebidas cítricas, alcohólicas o con cafeína, fumar o la toma de algunos medicamentos.
Este trastorno aparece en el 50 % de mujeres embarazadas. Experimentan síntomas como ardor en el pecho o la garganta que tienen remedio con unos hábitos de control como comer sin prisas, evitar grasas o bebidas carbonatadas y no tumbarse después de comer.