Quizá a causa de la benigna climatología de este invierno, o por el deseo de contemplar la Luna llena (esta fase no coincidía con la Navidad desde 1977 y no volverá a hacerlo hasta 2034) desde la cumbre de Sant Llorenç del Munt, la celebración de la misa del gallo, que el Centre Excursionista de Terrassa organiza cada año en el cenobio benedictino de la Mola, tuvo en esta ocasión más asistencia que nunca. La misa la ofició el escolapio terrassense Antoni Baltà, y antes y después se improvisaron “nadales”. También mucho público tuvo el recital de poesía y concierto de la coral Ludicbox que el CET celebró el día 26 en su sede.