La movilización vallesana por la gratuidad del peaje de Les Fonts no decae y resurge en cada ocasión que la autopista C-16 cobra actualidad. Ahora, es el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, quien alza la voz para reivindicar una vez más la supresión de la barrera económica para los conductores de la zona.
Ballart celebra la entrada en vigor del nuevo sistema tarifario, pero considera la medida insuficiente para optimizar la infraestructura, facilitar las comunicaciones, mejorar la movilidad e impulsar la economía en el territorio.
El Ayuntamiento de Terrassa insiste en la necesidad de dar cumplimiento a la resolución del Parlament de Catalunya del 2 de mayo de 2012 que comprometía a la Generalitat a restablecer la gratuidad del peaje de Les Fonts para todo el sistema urbano de Terrassa. Ballart entiende que las nuevas tarifas “suponen una mejora, pero no son la solución. Sólo con la supresión del peaje se puede poner fin a una barrera que perjudica gravemente la movilidad, frena el desarrollo económico del territorio y comporta un gran perjuicio económico para el tejido productivo de la comarca”.
Desde hace años Terrassa forma frente común con los municipios de Rubí y Sant Quirze en la reivnidicación de la supresión del peaje de Les Fonts. La mejora de las infraestructuras en la zona pasa, sostienen, por levantar la barrera.
A la iniciativa se suman en Terrassa entidades y agentes socioeconómicos, que comparten con el Consistorio la reivindicación y que acompañan a las autoridades públicas en la reclamación de la supresión del coste tarifario para la demarcación egarense.
Una de las pruebas de la necesidad del levantamiento de la barrera del peaje de Les Fonts es la intensificación del tráfico que utiliza vías alternativas como la BP-1503 (Terrassa-Rubí) y la autopista C-58. El eje Terrassa-Rubí-Sant Cugat alberga uno de los ejes económicos estratégicos del país con una alta movilidad obligada.
La supresión de la gratuidad del peaje de Les Fonts fue en su día una de las causas que disparó las retenciones y colapsos que habitualmente se registran en la carretera de Rubí y en la C-58, lo que motivó asimismo el incremento de las emisiones de CO2.
