Unos agentes de los Mossos d’Esquadra observaron la escena a no más de diez metros de distancia: aquella joven estaba vendiendo unas papelinas a un hombre al que los policías, luego, siguieron, identificaron y cachearon; le requisaron, en efecto, dos papelinas de heroína. Cinco más llevaba encima la joven, a la que los agentes dieron el alto y acabaron deteniendo. La mujer, de 27 años, ha sido condenada por la Audiencia Provincial a una pena de veintidós meses de prisión, un castigo rebajado porque el tribunal considera el acto de tráfico "de escasa entidad". El fiscal pedía cuatro años de cárcel.
La transacción de droga tuvo lugar el 25 de julio del 2013 en la calle de Pompeu Fabra, en Sant Pere Nord. Según la sentencia, la venta de los dos envoltorios, que contenían 0,24 gramos de heroína, fue vista por dos policías autonómicos que poco después pararon al comprador y lo identificaron. En la mano llevaba las dos papelinas, por las que había pagado veinte euros.
Y en una mano portaba la detenida cinco envoltorios más de la misma sustancia: 1,32 gramos, y los mossos también le confiscaron dinero: dos billetes de diez euros, tres de veinte euros y uno de cincuenta. Al menos uno de los billetes de veinte procedía de la entrega de la droga al consumidor identificado. La acusada poseía la heroína con la intención de destinarla al tráfico, señala la resolución judicial, de la sección quinta.
La declaración de los agentes prueba la transacción de drogas, según el tribunal, pero otros elementos corroboran la comisión del delito: la intervención del billete de veinte euros y de las cinco papelinas aprehendidas a la chica.
Hacer un favor
Ella, M. J. V., negó la venta. Alegó que entregó a aquel hombre dos papelinas "para hacerle un favor porque era su amigo" y porque su proveedor habitual no quería venderle droga a causa de impagos previos. En instrucción y en el juicio el identificado apoyó la tesis de la procesada, pero el día de los hechos había declarado en la comisaría que había adquirido los envoltorios a cambio de diez euros cada uno. La sentencia deja claro, empero, que la veracidad de la entrega desinteresada, aunque no merezca credibilidad, no hubiera impedido la condena porque la joven hubiera incurrido igualmente "en un acto de intermediación de tráfico".
A pesar de todo, el tribunal impone a la chica una pena atenuada al aplicar un subtipo atenuado "dada la escasa entidad del hecho y las circunstancias personales de la acusada". La "actuación negocial", añade, fue de poca relevancia en consonancia con la cantidad de heroína aprehendida a la mujer. A la pena de prisión se le suma una multa de quince euros.