Las ordenanzas municipales (impuestos, tasas y precios públicos) para el ejercicio 2016 superaron ayer el trámite de aprobación definitiva minutos después de la votación plenaria del presupuesto municipal. El dictamen también contó con el apoyo de ERC- MES y TeC en forma de abstención, en un gesto que confirmaba el empuje de la oposición al global de las cuentas municipales. Los grupos de Ciutadans, la CUP y el PP votaron en contra.
El próximo año los principales impuestos subirán una media del 1,5 por ciento. Es el caso del IBI, el impuesto de vehículos y el IAE, así como la tasa de residuos. El equipo de gobierno proponía inicialmente un incremento del 5 por ciento de la tasa de basuras, pero la oposición forzó en el pleno de noviembre la rebaja al 1,5 por ciento a cambio de aceptar un incremento del 5 por ciento en las plusvalías.
Aumenta el capítulo de bonificaciones y el gobierno se ha comprometido a revisar el criterio, para que sea por renta familiar y no por salario. También se revisará la política de subvenciones.
Ayer, durante la sesión plenaria se votó la única alegación presentada al dictamen de ordenanzas, la de un ciudadano que reclamaba la congelación del impuesto de bienes inmuebles.
PSC, CiU, TeC, ERC y la CUP votaron contra el recurso, que consiguió el apoyo del PP y Ciutadans, formaciones que han defendido la congelación fiscal para 2016.