La fortuna de la más tradicional de las loterías, el Sorteo Extraordinario de Navidad, se ha resistido en Terrassa a lo largo de más de dos siglos de celebración de la rifa. En numerosas ocasiones, los egarenses han tenido que conformarse con la pedrea, mientras que en otros momentos, con más suerte para nuestra ciudad, se han rascado algunos décimos de determinados premios.
El año pasado, se vendió tan sólo un décimo agraciado con uno de los dos cuartos premios en la administración de lotería número 14 de Terrassa, en la Rambla d’Ègara. Una pareja se llevó, con el número 7.637, un total de 20 mil euros brutos, siendo este el único gran premio vendido en el municipio. En 2013, las administraciones 9 y 23 repartieron algunos décimos del 5.721, uno de los quintos premios, dotado con 6 mil euros al décimo y 300 euros por cada euro jugado. Un año antes, Terrassa tuvo que conformarse con recuperar una parte de los 11 millones de euros invertidos en décimos y participaciones, con las pedreas, terminaciones y centenas. En 2011, sólo un quinto premio aterrizó en la oficina número 7, situada en la calle de Cervantes, que vendió un décimo del 3.643.
Así pues, la rifa de ayer ha sido la que más suerte ha traído a la ciudad en los últimos cinco años y una de las ocasiones en las que Terrassa se ha llevado más boletos agraciados de entre todos los sorteos celebrados durante la larga historia de la Lotería de Navidad.