Otro más, en menos de un mes, en un intervalo de veinticuatro días. Otro autobús de Tmesa ardió ayer, y otra vez el chófer resultó intoxicado por inhalación de humo. El incendio se desató en la parte del motor del bus cuando circulaba por la Ronda de Ponent.
Pasaban unos minutos de las tres de la tarde cuando saltaron las alarmas. A las 3.13 recibieron el aviso de emergencias los bomberos, que desplazaron a la Ronda de Ponent a dos dotaciones. No había combustión lenta, una simple humareda, un conato de fuego que se pudiera atajar con un extintor y poco más. Las llamas se apoderaban ya del bus, devorándolo de atrás adelante, igual que había ocurrido el 23 de noviembre pasado con otro vehículo de la misma flota de autobuses urbanos.
Las unidades de Bombers se afanaron en extinguir el fuego, y trabajaron durante casi una hora. El conductor se intoxicó al respirar humo y fue atendido, aunque su estado era leve salvo complicaciones, según fuentes de Bombers. El 23 de noviembre pasado otro bus de Tmesa empezó a arder en la calle de Núria y su chófer, tras hacer bajar a los pasajeros, lo transportó hasta la calle de Santa Maria de Mazzarel·lo para encontrar allí un lugar más seguro y accesible para los bomberos.