El portavoz de Terrassa en Comú, Xavi Matilla, presentó ayer dos de las medidas principales que su formación opina que deberían contemplar los presupuestos municipales de 2016. Según el portavoz, la propuesta del ejecutivo “no responde a establecer necesidades y prioridades sino a fragmentar los presupuestos para que todos reciban un poco”. Para Matilla, al gobierno municipal “le falta visión transformadora a medio plazo”, una voluntad que TeC quiere transmitir con sus propuestas.
La primera de ellas consistiría en la elaboración y posterior ejecución de un plan de calles principales “para mejorar la vertebración de la ciudad”. TeC cree necesario invertir en los barrios a través de proyectos que revitalicen su actividad comercial y mejoren la movilidad y el transporte público, el empoderamiento vecinal y comunitario y la limpieza y el paisaje urbano. Matilla explicó que se trataría de intervenir en aquellas vías en las que una actuación pudiera repercutir positivamente en todo el barrio. Así pues, proponen un plan plurianual que incorpore la detección de estos “puntos calientes” y la ejecución de dos proyectos por año, de modo que en toda la legislatura se actúe en ocho calles. TeC estima que se debería destinar una partida de dos millones de euros para la elaboración y ejecución de este plan.
La otra medida presentada ayer se centra en la revitalización de los polígonos industriales, que “han sido la Cenicienta de las ciudades, que los han abandonado porque no votan”. La formación liderada por Matilla considera que el futuro del desarrollo económico y productivo de muchas localidades, y específicamente de Terrassa, pasa por reconsiderar la regeneración y la puesta en valor de los polígonos existentes llevando a cabo un plan similar al de Barrios que mejore su gestión ambiental, su movilidad y su accesibilidad y que impulse las sinergías y la mancomunación de determinados servicios para optimizar recursos y aumentar las prestaciones de sus empresas. Para la redacción de este plan, TeC propone destinar una partida de 150 mil euros que está prevista para estudios genéricos en polígonos industriales.