El barrio de Can Boada del Pi será objeto, por segunda vez en siete meses, de un plan de actuación destinado a mejorar la accesibilidad y la seguridad de los peatones. En este caso, el proyecto se centra en el camino y el puente de Can Gonteres, la pasarela de prolongación de la calle de Les Vinyoles y las principales calles y caminos del sector, especialmente aquellas que forman parte de los itinerarios habituales de peatones por el barrio.
Las obras cambiarán de forma notable la actual configuración del puente de Can Gonteres. Actualmente cuenta con dos pequeñas aceras, excesivamente estrechas para garantizar la accesibilidad de todas las personas. El proyecto de reforma prevé la construcción de una sola acera de 1,20 metros de anchura en el lateral sur del puente, donde se concentrará el paso de peatones. Además, la intervención sustituirá las actuales barandas, que no cumplen la normativa, por un nuevo sistema de protección más seguro.
En la pasarela de la calle de Les Vinyoles está previsto suprimir los escalones de acceso situados en los dos extremos del puente y sustituirlos por rampas accesibles. Por otra parte también se ha previsto llevar a cabo varias actuaciones de mantenimiento.
Medio año, varias actuaciones
El plan de mejora de la accesibilidad y la seguridad de los peatones de Can Boada del Pí empezó a ejecutarse el lunes 14 de diciembre y las obras se prolongarán unos 6 meses. Las actuaciones empezarán por el Camí de Can Boada del Pi, en el tramo comprendido entre la avenida de Can Boada del Pi y la calle de los Dipòsits. Finalizada esa adecuación, se intervendrá también en la Ronda de Ponent, entre el puente de la plaza de las Magnòlies y la calle de los Dipòsits. También en esa calle, concretamente entre la ronda de Ponent y el Camí de Can Boada del Pi.
Las máquinas regresarán al Camí de Can Boada del Pí, avanzada ya la ejecución del proyecto, para intervenir en el tramo comprendido entre la calle de Les Vinyoles y el Camí de Can Gonteres. esta vía, muy frecuentada por vehículos y peatones, también se someterá a un proyecto de adecuación entre el Camí de Can Boada del Pi y el puente de Can Gonteres.
El plan de actuación también prevé la mejora del vial norte de acceso a la escuela Marià Galí. En la mayoría de los casos los trabajos consistirán en la construcción de aceras, la reparación de pavimento y mejoras en el alumbrado y en el drenaje de las calles. Además, se repintarán las calzadas y se implantará señalización horizontal y vertical.
Los trabajos se han presupuestado en 493.001,13 euros y los ejecutará la empresa Hercal Diggers, DL. Su ejecución no implicará importantes cortes de tráfico, sólo alguna restricción puntual, anuncian desde el Ayuntamiento.
El pasado mes de junio la intervención en el sector se limitó a la instalación de una acera en el Cami de Can Boada del Pi. La obra se priorizó por tratarse de un itinerario escolar y muy frecuentado por el vecindario, lo que aconsejaba adecuarlo antes del inicio del curso lectivo.