Como ya es habitual a finales de año, las sesiones en las que se revisan los impuestos y las tarifas de los servicios municipales se van encadenando. El último de estos actos tuvo lugar el lunes por la tarde cuando la comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad se reunió para abordar, entre otras cuestiones, las tarifas de los autobuses urbanos.
El gobierno municipal propuso en esta sesión mantener los precios de todos los títulos para el 2016 con la excepción de la tarjeta T-25, perteneciente a la red de buses municipales. El popular billete, equivalente a la T-10, subiría 10 céntimos, pasando de los 18 euros actuales (16,36 más IVA) a los 18,10 euros. La propuesta se elevará al Pleno de diciembre para su aprobación.
El resto de títulos propios de la ciudad, es decir, el billete simple y la T-Blanca, mantendrán los mismos precios que se han venido pagando este 2015. De hecho, es el tercer año consecutivo que el Ayuntamiento de Terrassa congela los precios para estos dos billetes. De este modo, el billete simple continuará costando 1,45 euros (1,32 euros más IVA), mientras que para la T-Blanca los precios se congelan en los cuatro niveles, y los usuarios abonarán 5, 10, 15 o 20 euros en función de su renta.
La T-Blanca es una tarjeta unipersonal que permite acceso ilimitado a los autobuses urbanos durante todo el año en determinadas circunstancias de edad, discapacidad y/o nivel de ingresos, requisitos que se mantienen igual que siempre. Como se mantienen sus tarifas, pues desde que se creara este billete en 2013 nunca han variado. Por su parte, el billete simple subió en 2013 10 céntimos (antes costaba 1,35 euros) y desde entonces ya no se ha vuelto a aumentar su precio.
La revisión de las tres tarifas, en la que una aumenta el 0,56 por ciento y las otras dos se mantienen congeladas, da un incremento del 0,28 por ciento de la tarifa media ponderada. Los títulos serán válidos hasta el 29 de febrero, momento en que se aplicará el cambio tarifario. El Ayuntamiento empezará a enviar las cartas con la tarjeta renovada a partir del 1 de enero a los 18.943 usuarios de la T-Blanca siempre y cuando estos estén al corriente de pago.
Se ha decidido incrementar el precio de este billete y mantener el de los demás porque el IPC, que es el indicador habitual para revisar los precios, no ha incrementado durante el 2015. Es mas, ha sufrido una disminución interanual de entre el 0,7 y el 0,9 por ciento. Una bajada que según manifestó la oposición en la reunión de la comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad debería haberse plasmado en las tarifas, aunque el equipo de gobierno manifestó que es necesario no disminuirlas para "mantener el equilibrio" del servicio de transportes públicos.
Incremento de usuarios
La T-Blanca es la tarjeta más popular en la ciudad, pues cuenta con un 40 por ciento de viajeros. Por otro lado, un 42 por ciento de los terrassenses usan la T-25 y un 18 por ciento de los usuarios del transporte público municipal utilizan el billete simple para desplazarse por la ciudad.
Durante el 2014, de los cerca de 19.000 egarenses que utilizaron la T-Blanca, unos ocho mil usaron el abono que cuesta 5 euros mientras que unos cinco mil usuarios viajaron con la de 10 euros. Por otro lado, hasta tres mil personas pagaron el billete de 15 euros y más de dos mil se movieron por Terrassa con la T-Blanca más costosa, la de 20 euros.
ATM también congela precios
En cuanto al resto de billetes pertenecientes a la Autoritat de Transport Metropolità (ATM) no se habló de precios porque la competencia no es del Ayuntamiento. No obstante, el miércoles pasado el conseller de Territori i Sostenibilitat, Santi Vila, ya anunció que las tarifas de este transporte para el 2016 quedarán "totalmente congeladas".
Vila explicó que el progresivo incremento de la demanda y el cumplimiento del plan de financiación pactado entre las administraciones ha generado un ahorro de más de ocho millones de euros que permite el mantenimiento de los precios y abonos de la ATM del área de Barcelona.
Si se tienen en cuenta los títulos integrados de la ATM, en 2014 estos fueron los más comprados en Terrassa, pues contaron con un 31 por ciento de usuarios. En segundo lugar se encontró la T-25, de titularidad municipal, con un 29 por ciento de viajeros. El podio lo completó la T-Blanca, que registró un 27 por ciento de viajeros. Finalmente la lista se completa con el billete simple, que contó con un 13 por ciento de usuarios, y los billetes promocionales, con solo el 0,39 por ciento de compras.