Llega la Navidad y, con ella, situaciones estresantes que pueden provocar estados de ansiedad. Así lo muestran los datos que aportan los centros Nascia, especialistas en el tratamiento del estrés y la ansiedad, en su quinto informe anual sobre el estado de nervios que vivimos en estas fechas.
El estudio revela que tanto el incremento de los compromisos sociales como las actividades relacionadas con las compras navideñas intensifican los síntomas de cansancio físico y mental. Los malos hábitos alimenticios y la ausencia de ejercicio también contribuyen a generar ansiedad y estrés. El 65% de los participantes consultados experimentan situaciones de estrés y ansiedad generalizados tanto en los días previos a la Navidad como en el transcurso de los días de fiesta.
En relación a los factores que más contribuyen al estrés la situación económica y los gastos en estas fechas se sitúan a la cabeza para el 70% de los afectados. Para ser más concretos, el exceso en los gastos se sitúa como principal problema para el 60% de los consultados seguido por las compras con un 54%. Completan este ranking de factores la acumulación de compromisos sociales con un 48% y el cansancio general y los mensajes navideños con un 30%. Otro de los factores importantes es la conciliación laboral con la vida familiar en esta época del año.
La mujer, la más vulnerable
La proporción de mujeres afectadas por los síntomas de estrés y ansiedad es prácticamente el doble con respecto a los hombres. Sobre el porqué de esta situación, aluden a una mayor responsabilidad y dedicación en los preparativos que se agrava en el caso de la mujer trabajadora. Las dificultades para la conciliación de la vida personal y profesional, y en muchos casos el hecho de no tener vacaciones o días libres en esas fechas, en las que generalmente se añade la responsabilidad de hacerse cargo de los niños en vacaciones escolares, responsabilidad de organizar las reuniones familiares, etc. añaden un "extra" de ansiedad en estas fiestas.
Los consultados en este estudio reflejan también una sintomatología común como insomnio (65%), dolores de cabeza (52%), dolores musculares (80%) y problemas estomacales (54%).
No sólo padece el cuerpo sino también la mente. Es por ello que el aspecto cognitivo relacionado con actitudes y pensamientos es una parte importante en los cuadros de estrés y ansiedad. Un 70% reconoce tener un exceso de pensamientos negativos o recurrentes, mientras que el 72% muestra una irritabilidad mucho mayor y el 81% asume una sensación de falta de control en muchos momentos.
La tensión muscular excesiva se da en el 70% de los clientes, lo que desemboca en dolores de cabeza, bruxismo (rechinar de dientes), dolores musculares generalizados e incluso mayor propensión a las lesiones. Además, la Navidad acentúa de una manera mucho mayor en los pacientes que habitualmente padecen de estrés y ansiedad.