Las obras del Institut (INS) Can Roca seguirán los plazos previstos y no se avanzarán porque el proceso iniciado requiere su tiempo. Así lo reiteró ayer el delegado territorial de Ensenyament, Lluís Baulenas, tras una nueva reunión mantenida con el equipo directivo, de la asociación de madres y padres (Ampa) y técnicos del Ayuntamiento de Terrassa.
El encuentro, que esta vez fue presidido por el director general de centros públicos, Antoni Llovet, se celebró el jueves por la tarde en el departamento de Ensenyament. El objetivo era exponer la situación del proyecto, especialmente al Ampa, después de que esta presentara un manifiesto y recabara firmas para exigir un adelanto en las obras del instituto. Durante esta acción, el Ampa manifestó también que Ensenyament se había comprometido a unas fechas en las obras y que no las cumplía. En esa tesitura, el Ampa, que recibió todo el apoyo del gobierno municipal que preside el alcalde Jordi Ballart, pidió una reunión con el delegado territorial para intercambiar impresiones pero ésta no se celebró hasta este jueves y en la dirección general de centros públicos de la conselleria. La misma acabó sin novedad con respecto a lo anunciado hasta ahora por la delegación territorial de Ensenyament. Eso quiere decir pues que este proyecto, al igual que el del Institut Les Aimerigues sigue avanzando al ritmo que fija este proceso y que no hay demoras. En la actualidad, los futuros equipamientos cuentan con el proyecto técnico licitado a los equipos de arquitectos y se celebran reuniones de seguimiento con profesores y padres.
Cuando esto finalice, que se espera que sea el próximo mes de enero, se iniciará el proceso para adjudicar las obras que, por su dimensión y presupuesto, deben pasar por el boletín oficial de la Unión Europea. La fecha que se baraja es que las obras podrían estar licitadas a finales de 2016 y a partir de aquí hay que contar dieciocho meses de ejecución por lo que los nuevos edificios se situarían en el curso 2018-19.
Resignación en el ayuntamiento
Este diario no pudo ayer recabar la valoración de miembros del Ampa tras la reunión mantenida con representantes de Ensenyament y sí la del Ayuntamiento. La concejal de Educación, Rosa Ribera, manifestó que "estamos al lado del Ampa en su petición de avanzar las obras del centro pero también es cierto que todos los proyectos tienen unos plazos legales que son obligatorios". Ribera consideró que "este proyecto debería haber arrancado dos años antes porque de este modo ahora ya estaríamos mejor posicionados".
