Terrassa

La continuidad de la síndica Isabel Marquès está en el aire

A poco más de un mes de que expire el mandato de la actual Síndica de Terrassa, la continuidad de Isabel Marquès es una incógnita. La letrada egarense ha hecho llegar al gobierno municipal varias propuestas de cambio en la institución de las que “aún no he recibido respuesta” y que en este momento condicionan su continuidad al frente de la sindicatura.
Marquès, que en breve cumplirá 6 años en el cargo, el último de forma prorrogada, cree que es el momento de abordar mejoras en la oficina y cambios en el reglamento.

La letrada ha sugerido la puesta en marcha de una web propia que haga más accesible la sindicatura a la ciudadanía, la contratación de un comunicador que difunda las recomendaciones que formula la institución y una ampliación de las dependencias que la sindicatura ocupa en la Masía Freixa.

Al despacho de la síndica y el pequeño recibidor donde trabajan la administrativa y la asesora jurídica, Marqués propone sumar una sala más “que permita atender a la ciudadanía con mayor dignidad, porque ahora el espacio es muy limitado”.

La defensora del ciudadano también propone revisar varios aspectos del reglamento de la Sindicatura, el primero relacionado con el carácter honorífico del cargo. Marquès propone que, como ocurre en todas las grandes ciudades, el cargo sea remunerado.

“El ejercicio de la sindicatura comporta una dedicación completa, ocho o más horas diarias que no permiten a quien ejerce esta responsabilidad compatibilizarla con su profesión”. En este momento la figura cuenta con una asignación de 600 euros brutos en concepto de asistencias, algo que a juicio de Marquès requiere una revisión. “No lo propongo para mí, que probablemente no continúe en el cargo. Creo que es una manera de dignificar la institución”.

En el ámbito reglamentario, la síndica sugiere, entre otras cosas, también ampliar el plazo para la respuesta del Ayuntamiento a sus oficios, de 15 a 30 días.

El próximo mes de enero concluye la prórroga que mantiene a Isabel Marquès en el cargo. En el pleno del primer mes del año, el Consistorio debe proponer formalmente un nombre para el nuevo quinquenio y ya está claro que el ejecutivo apuesta por la letrada egarense al frente del cargo.

De hecho, el equipo de gobierno ya ha comunicado a la oposición su voluntad de proponer a Isabel Marquès. El portavoz Alfredo Vega se lo hizo saber en noviembre al resto de grupos en junta de portavoces.

Condiciones
Ames y medio de la propuesta del nuevo síndico en el pleno, Isabel Marqués deja claro que “no continuaré si no se da respuesta a las peticiones que llevan tiempo formuladas y sobre las que no he recibido ningún comentario”.

La síndica asegura que su posición “no debe entenderse como una amenaza. De hecho, creo que es el momento de que se produzca un relevo en el cargo, de que en la la institución entre savia nueva. Incluso por salud democrática, porque no quiero que nadie interprete que la síndica se apoltrona”.

Isabel Marquès asegura estar “encantada con la experiencia al frente de la sindicatura. He aprendido mucho y ha sido muy gratificante -afirma-. Ahora tengo proyectos personales y profesionales en marcha que me gustaría afrontar”.

Las próximas semanas serán decisivas para el futuro de la Sindicatura de Greuges de Terrassa. El sí condicionado de Màrquès va acompañado de una clara voluntad de relevo, lo que podría acabar forzando al Consistorio a buscar una alternativa a principios de año.

Las relaciones entre la síndica y el Ayuntamiento de Terrassa ha estado marcada los últimos seis años por la habitual dicotomía que acompaña el cargo: defender a los egarenses frente a la administración y colaborar con ella en la difusión de los derechos básicos de la ciudadanía. La síndica admite que sus actuaciones de oficio han levantado alguna suspicacia que la administración le ha hecho llegar en “comentarios de pasillo”. “A veces te pasas en las competencias, me han dicho, aunque nunca de forma oficial”.

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