Quería que le cambiasen un fajo de billetes de cinco; dijo que eran quinientos euros en total, pero cuando el responsable del establecimiento, de venta de lotería, contó el dinero, comprobó que había menos, y el estafador volvió a proponer el cambio, esta vez con menos pasta aún. Al final, la que había de ser víctima activó al alarma y el estafador se marchó dejando en el local algo más de trescientos euros.
El intento de estafa fue cometido el miércoles por la tarde en un establecimiento de la calle de Tàrrega, en Les Arenes-La Grípia-Can Montllor. Faltaba poco para las cinco de la tarde cuando el tipo entró en el local mientras un segundo sujeto esperaba fuera.
Huida
El timador preguntó si podía cambiar dinero allí. Portaba muchos billetes de cinco. No había problema. Billetes de cinco por otros de cincuenta. "Son quinientos euros", informó el estafador, pero el comerciante, por supuesto, se quiso cerciorar de la cantidad real y contó el dinero, y resultó que el fajo comprendía 455 euros. No, hay quinientos, insistió el timador, pero el paquete le fue devuelto.
El delincuente repitió la maniobra, pero antes sacó parte de los billetes del fajo, esperando que nadie se hubiese dado cuenta del ardid. Ya no había ni 455 euros, sino 330. El lotero se dio cuenta de la engañifa y pulsó el botón de alarma.
Una central de seguridad avisó a la Policía Municipal. Posible atraco en la calle de Tàrrega. Unos agentes llegaron, pero el timador, un individuo de unos 35 años, tocado con capucha, se había largado corriendo, junto con el compinche que le aguardaba fuera. Al parecer, se metieron en un coche. Y se dejaron en el establecimiento los 330 euros, que la policía recogió.