Los ejes comerciales de Terrassa, a excepción de Terrassa Centre y de la asociación Eix Terrassa Nord, se muestran muy críticos con esta nueva realidad que algunos tildan de "desproporcionada" ante un "aumento ilógico" del número de supermercados. Entienden, aceptan y comprenden la ley de la oferta y la demanda, a pesar de que este "boom" de supermercados no responde a un incremento de la población. "Hemos crecido en metros comerciales, pero no en habitantes. Pensamos que hay demasiados", afirman desde el Eix Sant Pere. "Es un tema que plantearemos cuando nos reunamos con el Ayuntamiento, aunque cuando lo hemos comentado nos han dicho que cumplen las normas y que no se puede hacer nada más".
De manera similar opinan desde el Mercat de la Independència. "Se ha producido un incremento desproporcionado de supermercados, concentrados en una zona bastante reducida". Lo califican de "ilógico" y, para evitar situaciones parecidas, reclaman "una legislación diferente para garantizar la vida del pequeño comercio".
En este punto, recuerdan que las grandes superficies comerciales dentro de la trama urbana acarrean otras necesidades, "como la reorganización viaria, la presencia de más personal municipal, la existencia de mobiliario urbano…Son motivos suficientes para aplicar una tasa especial."
Desde Ca n’Aurell Comerç i Serveis entienden que son dos tipologías completamente distintas. "La competencia es buena. Pensamos que los que más perderán con toda estas implantaciones son los del mismo sector, no el comercio de proximidad." Recuerdan que la crisis ha repercutido en el descenso de compradores. "No nos lo hemos encontrado ahora. Los ciudadanos han cambiado los hábitos de compra: se compra para el día y se busca más calidad".
No obstante, entienden que otra tipología de grandes superficies les beneficiaría más. "El Corte Inglés o la Fnac podrían traer más gente".
Reclaman un equilibrio
Por su parte, desde la asociación de comerciantes de Ca n’Anglada, asienten que debe haber un equilibrio comercial para que todos los sectores salgan beneficiados.
Reconocen, sin embargo, que los consumidores son los grandes agraciados de esta nueva realidad y señalan que quizás sí hayan "demasiados y muy cercanos entre sí". Asumen que deben adaptarse, como siempre han hecho, a pesar de que algún asociado se pregunte "si le sale a cuenta al Ayuntamiento dejar que el comercio de proximidad cierre definitivamente sus puertas para plagar el municipio de grandes superficies". Una opinión cada vez más compartida entre los comerciantes.