Hace más de un año que el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) abrió el patio de la fachada principal a la Rambla d’Ègara, con el objetivo de mejorar la interconexión de ambos espacios y ayudar así a la dinamización de la arteria más emblemática de la ciudad, acercando al mismo tiempo este edificio patrimonial a la ciudadanía.
Y para contribuir al impulso de este nuevo espacio, también se previó la puesta en marcha de una cafetería. Un establecimiento que se inauguró el martes bajo el nombre de La Fàbrica 1909 y que está dirigido por Rafa Blanco y Silvia Hernández, la pareja que hace 10 años también regenta el restaurante La Terrassa del Museu. Ambos se mostraron muy ilusionados en el acto inaugural y Rafa Blanco afirmó que "han sido tres meses de trabajo muy duros pero que ha sido un reto muy bonito" y que se trata de "algo muy importante para la ciudad, impulsando especialmente la actividad de la zona".
También el director del mNACTEC, Jaume Perarnau, destacó que la apertura de este nuevo establecimiento es "una más de las diferentes actuaciones para que el Museo se abra al resto de la ciudad y de la ciudadanía, pues se pretende que éste sea un referente y un elemento destacado del patrimonio".
En este sentido se pronunció el concejal de cultura, Jordi Flores, quien afirmó que "más apertura significa más actividad" y añadió que a partir de ahora el entorno del mNACTEC será más dinámico, pues la "hostelería dinamiza los museos y viceversa".
Por su parte, el director general de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural de la Generalitat -entidad impulsora del proyecto- subrayó la importancia de la iniciativa y destacó que se trata de "un proyecto estratégico extraordinario, y más en una época de pocos recursos". Por otro lado, hizo hincapié en que el mNACTEC cada año gana más público y en que sus índices de satisfacción suben, lo que para él significa "que se hace un buen trabajo. Y no solo en el campo del conocimiento, sino también en los servicios que se ofrecen". Así, manifestó la voluntad de que el Museo se convierta en un punto de encuentro social donde los ciudadanos realicen distintas actividades.
Parte del entorno
El nuevo local ya ofrece un servicio de cafetería y desayunos por las mañanas y de platillos y vinos a copas a partir de la tarde, con una carta dinámica en función de los productos de temporada. De hecho, el centenar de asistentes al estreno de La Fàbrica 1909 ya pudieron degustar algunos de ellos el martes, acompañados por la música del Just Jazz Trio. Además, visitaron las instalaciones y pudieron ver un videomapping que se proyectó en la fachada del Museo.
La decoración del nuevo espacio ha respetado la estructura del edificio del antiguo Vapor Ayermich, Amat i Jover, y el interior presenta un aspecto que da continuidad a la estética fabril del resto del museo.
El establecimiento, al cual se puede acceder por la Rambla y por el patio histórico del Museo, tiene una capacidad de 40 comensales en el interior y de 60 en la terraza, instalada en el patio del mNACTEC. La Fàbrica 1909 abrirá de martes a domingo. Estos dos días con horario de 9 de la mañana a 4 de la tarde. De miércoles a sábado permanecerá abierto al público de 9 de la mañana a 4 de la tarde y de siete a once de la noche.