La “guerra” sobre la concesión del servicio del agua está declarada. Si Mina anunció que está dispuesta a ir a los tribunales por el nombramiento del Comisionado del Agua, Joan Gaya, al que considera imparcial y que excede las funciones que le corresponderían a su función; el pleno municipal aprobó anoche por unanimidad una resolución que exige a Mina la entrega de toda la información que se le requiera sobre el servicio, al mismo tiempo que defendió la idoneidad del Comisionado y su correcto nombramiento. En el caso de que Mina no colabore, el pleno manifestó su voluntad de acudir a los tribunales para que cumpla esa exigencia. “Frente a los intereses privados deben imponerse los colectivos” defendieron la mayoría de los portavoces, que reivindicaron la titularidad municipal del servicio del agua, que cuestiona Mina.
El teniente de alcalde de Territori, Marc Armengol, anunció que si fuera necesario” el Ayuntamiento estaría dispuesto a municipalizar el servicio.
En la sesión plenaria de ayer, que se prolongó más allá de la medianoche, el alcalde, Jordi Ballart, defendió personalmente la idoneidad del nombramiento del Comisionado del Agua, aunque matizó que los servicios jurídicos del Ayuntamiento están estudiando el recurso presentado por Mina y “si se desprende que hay que hacer algún ajuste en las funciones que desarrolla, que de entrada creemos no será necesario, pues se hará”