El debate sobre el futuro modelo de gestión del agua en Terrassa roza el escenario de guerra abierta después de que la actual concesionaria del servicio, Mina Pública d’Aigües de Terrassa, haya recurrido el nombramiento del ingeniero Joan Gaya como Comisionado del Agua. La compañía cuestiona la idoneidad del técnico, al que atribuye “falta de objetividad e imparcialidad” y acusa de haberse extralimitado en las funciones atribuidas al cargo. También cuestiona jurídicamente su nombramiento, al entender que Joan Gaya ha sido contratado como persona eventual de confianza y “está actuando ‘de facto’ como funcionario de carrera o personal directivo”.
Mina ha cursado un recurso potestativo de reposición ante el Ayuntamiento de Terrassa, defendiendo la “improcedencia jurídica” del nombramiento del comisionado, que ocupa el cargo desde el pasado mes de octubre.
Asesoramiento especial
Sostiene que Gaya “únicamente puede realizar funciones de confianza o asesoramiento especial”, mientras “las que impliquen la participación en el ejercicio de potestades públicas (proyección de la administración frente a terceros o tramitación de un procedimiento), deben quedar reservadas a funcionarios de carrera”.
La selección de ese personal, argumenta Mina, “atiende a principios de mérito, capacidad e idioneidad”, en procesos de publicidad y concurrencia. Por contra, “el sr. Gaya ha sido designado Comisionado del Agua a través de un procedimento que no cumple ninguno de estos requisitos”, sostiene la compañía en su recurso.
Mina, Aigües de Terrassa cuestionó la idoneidad de Joan Gaya como Comisionado del Agua desde el momento de su nombramiento. “Se lo hicimos saber al teniente de alcalde Marc Armengol”, comenta Josep Lluis Armenter, director general de la concesionaria.
“El señor Gaya, cuya valía profesinal no ponemos en cuestión, es socio de Enginyers sense Fronteres, que se ha posicionado en favor de un modelo público de la gestión del agua, ha sido gerente del consorcio público Congiac, ha hecho numerosas declaraciones contrarias a una gestión privada y ha asesorado a Acciona” en el proceso judicial contra la adjudicación a Agbar, accionista de Mina, de la gestión de ATLL
Mina solicitó hace semanas el expediente de contratación del ingeniero, pero no fue hasta el pasado dia 11 de noviembre, durante la primera visita de Gaya a las instalaciones de la compañía, cuando puso en marcha el recurso contra su contratación.
En ese encuentro, Joan Gaya defendió la titularidad municipal del servicio del agua en la ciudad y, en consecuencia, también de la información. Según fuentes municipales, los datos en poder de la concecionaria estaría fluyendo con menor agilidad en el tramo final de la concesión.
El dia 11 el comisionado entregó a Mina un listado de datos y puso como fecha para su entrega avanzado el mes de enero. “Firmamos el acta de esa visita pero no el protocolo -explica Josep Lluis Armenter- porque el preámbulo es contrario a nuestros informes jurídicos. Además, hay informaciones que no estamos dispuestos a entregar, como las retribuciones personalizadas de los empleados de Mina o detalles de la cartera de clientes que son irrelevantes para definir el nuevo modelo de gestión del agua”.
Mina sostiene que, durante la visita del dia 11, Gaya actuó “como si se tratara de una liquidación ‘de facto’ y al día siguiente el Ayuntamiento asumiera la gestión del servicio. Si Mina acaba dejando de ser la concesionaria, entregará esos datos justo antes del final de la concesión”, afirma Armenter. El directivo insiste: “No vamos a firmar un documento contrario a nuestros intereses”.
A la pregunta de si la presencia de Joan Gaya como Comisionado del Agua predetermina la decisión municipal respecto al modelo de gestión del agua en Terrassa, el director general de Mina piensa “que no. La oposición defiende por ideología un modelo público de gestión y quiero pensar que el gobierno municipal espera tener todos los datos para decidir el mejor servicio para la ciudad y para la ciudadanía. Un modelo en el que salgamos ganando todos”.
Diálogo abierto
La compañía se muestra dispuesta a recurrir a la Justicia por via conteciosa si fracasa su recurso administrativo contra el comisionado. “Por supuesto que no descartamos esa opción, pero esperamos no llegar a ella y confiamos en que haya un cambio de actitud del gobierno municipal”.
Armenter cree que la iniciativa de Mina contra el Comisionado del Agua no debe influir “en el debate ciudadano ni en la reflexión sobre el futuro modelo de gestión del agua. Tampoco en el calendario de encuentros con Joan Gaya ni en la colaboración que seguimos teniendo con la administración local. El recurso ni frena el proceso ni le pone trabas”.
El director general de Mina, Josep lluis Armenter, afirma que “el recurso no frena nada. Ni el calendario de encuentro con Joan Gaya ni la colaboracion con el Ayuntamiento. Ni para el proceso ni le pone trabas”