El conductor de un coche casi triplicó el martes el nivel máximo de alcohol permitido cuando tuvo que soplar después de colisionar contra una dotación de los Mossos d’Esquadra. El accidente, que no causó heridos, tuvo lugar a las 9.50 de la noche en la avenida del Vallès y más agentes, además de los mossos que viajaban en el coche, fueron testigos directos de los hechos: unos policías municipales que patrullaban por la zona observaron el choque. Instaron al conductor a realizar la prueba orientativa y ese primer test arrojó un resultado de 0,91 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Había que realizar, por tanto, las pruebas de precisión en la central policial, y allí llevaron los mossos al implicado. Los resultados en el alcoholímetro fueron menores, pero igualmente positivos y superiores a los 0,60 miligramos; por tanto, constitutivos de delito. La Policía Municipal abrió diligencias penales al conductor. El mismo martes, a las 3.45 de la madrugada, la Policía Municipal denunció a otro individuo al que paró cuando iba al volante de un vehículo por la calle de Provença. El automóvil circulaba de forma errática. El conductor dio niveles positivos, de 0,62 y 0,57 miligramos, en las pruebas.