Obstáculos impertinentes salpican muchos puntos de la vía pública en urbes como Terrassa, pero pocos hay como el que muestra esta imagen. Una farola dificulta el paso de peatones por la calle del Tren de Baix, en Segle XX. Lo dificulta sobremanera para transeúntes que caminen, pero lo imposibilita para quienes deben transitar en silla de ruedas o empujando un carrito. No queda más remedio, en esos casos, que bajar de la acera y pisar el asfalto, con el consiguiente riesgo de seguridad vial que eso comporta. Sin embargo, la solución al estorbo metálico no se antoja fácil dada la estrechez de la acera.