La concesionaria Mina, Aigües de Terrassa también ha salido al paso de la polémica sobre el flujo de información entre el Ayuntamiento y la compañía. Los servicios municipales admitieron esta semana en comisión informativa que la empresa llevaba meses dilatando la entrega de datos.
Mina asegura que hace llegar “periódica y puntualmente toda la información sobre la gestión del servicio” a la administración municipal , con la que mantiene “un flujo constante y que responde a los acuerdos establecidos”.
La compañía enumera la información entregada. Asegura que desde 2010 facilita los resultados analíticos de la muestras y que ha entregado “el proyecto de sectorialización de la red y el plan de detección de fugas y mejora del rendimiento hidráulico, así como las lecturas históricas de agua servida en alta, la evolución del rendimiento técnico de la red, los consumos propios y los consumos eléctricos correspondientes a los últimos 5 años, así como las acciones de mejora en eficiencia energética”.
En el consejo de administración
En el plano económico, la compañía asegura haber puesto en conocimiento municipal el procedimiento de amortización e información sobre los títulos habilitadores pera prestar el servicio. “Conviene recordar -puntualiza- que el Ayuntamiento ha sido accionista de la compañía y representante en el consejo de administración (…), teniendo acceso a la información económica y financiera”.
A Mina le resulta “sorprendente” que se pidan planos digitalizados de la red “cuando se están entregando desde 1996”. También recuerda que “hasta que no se vio en la necesidad de incorporar a un ingeniero en plantilla, un ingeniero municipal quien proyectaba y ejecutaba las inversiones”.