El alcalde de Terrassa respondió ayer a la crítica vertida el jueves por los grupos municipales de Terrassa en Comú, ERC-MES y la CUP a la gestión del gobierno en el proceso del agua. La oposición acusaba al gobierno municipal de “dilación” y de favorecer con ello los intereses de Mina. Lo hacía un día después de que el Comisionado del Agua, Joan Gaya, informara de que el Ayuntamiento no tiene la información necesaria para liquidar la concesión ni escoger un nuevo modelo de gestión.
Jordi Ballart pide “prudencia, paciencia, responsabilidad y colaboración ( a los grupos municipales) porque ahora es el momento de sumar esfuerzos y de ser corresponsables en un tema tan sensible con este”.
En un comunicado público, el equipo de gobierno explica que dispone de buena parte de la información requerida a Mina Pública d’Aïgües de Terrassa para proceder a la liquidación de la concesión del servicio y para encarrilar el proceso de decisión del nuevo modelo de gestión. En este sentido, el alcalde lamenta “las graves acusaciones” de los tres grupos de la oposición y que estos “acusen al equipo de gobierno de pasividad, cuando desde el primer momento estamos trabajando con la máxima transparencia, buscando el máximo diálogo y consenso entre las fuerzas políticas del Consistorio y la ciudadanía”.
Para reconducir la situación, Ballart anuncia que “en los próximos días” se reunirá con los portavoces municipales para “establecer un marco de colaboración en el proceso, con el compromiso de lealtad por parte de todos los grupos”.
El bipartito explica que trabaja en el proceso de finalización de la concesión desde 2001, fecha en que firmó un convenio con Mina “para determinar el fondo de reversión y otros aspectos ligados” a la extinción del contrato. Los trabajos se intensificaron en 2010, afirma, y en 2012 se firmó una adenda que modificaba el convenio de 2001 en la que se acordaba un plan de inversiones hasta el final de la concesión, en 31 de diciembre de 2016. En 2014 se creó la comisión técnica para la liquidación de la concesión y para el estudio de nuevo modelo de gestión.
“En todo este proceso -explica el ejecutivo- el requerimiento de información ha sido continuo”. Ahora, Mina y Ayuntamiento “trabajan conjuntamente para mejorar la agilidad en la transmisión de información, que en algunos casos se ha retrasado, según argumenta la concesionaria, debido a la alta complejidad de los datos solicitados”.
En su respuesta el alcalde Jordi Ballart renueva su compromiso de contar con la opinión de la ciudadanía en la decisión sobre el nuevo modelo de gestión. Será mediante “una consulta que se hará, según el calendario previsto, hacia el verano próximo”.