Representantes de catorce entidades cívicas de la ciudad han constituido un espacio ciudadano con el objetivo de defender los derechos humanos y sociales de los egarenses, llevando a cabo acciones para evitas su vulneración y resolviendo aquellas situaciones en las que se puedan haber vulnerado. “Se trata de un lugar donde los valores de transversalidad, solidaridad, participación y cooperación deben regir todas y cada una de las acciones y decisiones que se pongan en marcha”. Así lo explica Ramón Calriana, presidente de la FAVT, una de las organizaciones presentes en este nuevo espacio. Pese a que ya se haya constituido y se haya empezado a trabajar -este miércoles se realizó la primera reunión para presentar unas primeras líneas del plan de trabajo-, Clariana insiste en que este espacio está abierto a cualquier entidad que quiera adherirse, aunque no admite a ningún partido político. La única condición de admisión es que se defienda la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos, a la que Terrassa está adherida “aunque este sea un tema muy poco conocido” revela Ramón Clariana. En resumen, la organización nace como un espacio que quiere potenciar los derechos de todas las personas en un contexto en el que la crisis subraya las necesidades más básicas de los ciudadanos y la situación de emergencia social que sufren.
