El Consorci del Centre de Cultura Comtemporània de Barcelona (CCCB), formado por el Ayuntamiento y la Diputació, acaba de renovar por dos años el contrato con Vicenç Villatoro como director del centro, que finalizaba el próximo día 15. "Tenía ganas de continuar", afirmó ayer el escritor terrassense a este diario. "Estaba dispuesto a seguir, y lo único que pedí era que fuera por un acuerdo de las dos instituciones. En el momento en que ésta se produce, yo encantado." La decisión se tomó tras una reunión con la alcaldesa de Barcelona y vicepresidenta del Consorci, Ada Colau, y la presidenta del Consorci y de la Diputació, Mercè Conesa.
Villatoro fue nombrado director del CCCB en octubre de 2014, y con un contrato de tan solo un año, "porque era el último de la legislatura del ayuntamiento de Barcelona, y se pensó que, después de las elecciones, quienes entraran debían tener las manos libres para poder tomar su decisión".
Consolidación
Asegura el escritor terrassense que, a lo largo de este año, se ha sentido "muy cómodo" trabajando al frente de esta institución realmente emblemática de la cultura urbana y más avanzada, y de la modernidad cultural catalana. "Ha sido un año muy provechoso, pienso. Estoy contento tanto de las actividades realizadas y la respuesta del público como de la eficacia y el entusiasmo del equipo de organización y la gente de la entidad."
Así pues, en los dos próximos años, sus líneas de trabajo al frente del CCCB serán "de consolidación y de no ruptura con lo realizado en este último año".
¿Y después de noviembre de 2017? El Consorci ha anunciado que, conjuntamente con la dirección, elaborará una nueva fórmula de designación del director del CCCB, a través de un concurso. "Es muy prematuro ahora avanzar algo sobre el tema, pero personalmente, en la medida en que voy a participar en la elaboración de las bases de este concurso, sería digamos que poco ‘adecuado’ que yo mismo me presentara a él", bromea Villatoro. "Lo normal es que el CCCB tenga otro director dentro de dos años, y ahora la voluntad es ésta."
Por otra parte, la dirección del CCCB no le ha impedido mantener su actividad literaria. Villatoro no ha dejado de escribir, por supuesto, si bien reconoce que algunos proyectos que piden una atención especial sí son dificiles de compaginar con su actual ocupación. "Entre el período que dirigí el Institut Ramon Llull y el CCCB acabé ‘Un home que se’n va’. En este año he ido haciendo cosas que no requerían el grado de exclusividad de este libro sobre la historia de mi abuelo". En estos momentos, Villatoro tiene diversos proyectos literarios "a medias"; ninguno de publicación inminente.
Su último libro sigue siendo "Un home que se’n va", una "narración de no-ficción" en la que, con las técnicas de la novela, indaga en la vida de su abuelo, Vicente Villatoro, nacido en la localidad andaluza de Castro del Río, de la que fue concejal en el período de la República, tras la Guerra Civil condenado a muerte en la cárcel de Burgos-pero no ejecutado- , y que con 60 años emigró a Terrassa. La parte final del libro transcurre en nuesra ciudad, y Villatoro describe los ambientes de inmigrantes andaluces en Terrassa de los años sesenta, y personajes locales como Ramir de Masdéu.
