La sucesión de “okupaciones” de viviendas deshabitadas ha provocado una picaresca subterránea con múltiples formas. Una de ellas consiste en la venta de llaves de pisos que llevan a cabo individuos ajenos a la propiedad de los inmuebles; fuerzan las puertas, cambian las cerraduras y venden las llaves a personas necesitadas de techo. Esa era la motivación, al parecer, de los dos tipos que días atrás fueron imputados por la Policía Municipal tras ser pillados en plena tarea en la calle de Colom.
Un testigo se personó en la Jefatura, en la avenida de les Glòries Catalanes, a las cuatro de la tarde del lunes para informar de que dos jóvenes habían intentado violentar la puerta de un bloque de pisos en la carretera de Montcada. Y dio la descripción: iban vestidos de manga corta, uno de rojo, otro de gris.
Sospechosos localizados
Una dotación policial se dirigió al punto indicado por el testigo, y observó a un sospechoso que respondía a la descripción facilitada y que salía de un bloque de viviendas de la calle de Colom. Lo pararon, e inspeccionaron el edificio; y en su parte superior encontraron herramientas varias, entre ellas destornilladores. Son mías, dijo el identificado. Su compinche fue localizado también. Los agentes hallaron vestigios de forzamiento en el primer bloque, el situado en la carretera de Montcada, que había provocado el aviso del testigo; éste reconoció a los sospechosos, imputados por daños y usurpación. Al parecer, un tercero les había hecho cobertura tapándolos mientras manipulaban la cerradura.