El debate sobre un “Corte Inglés egarense” se inició en abril de 1991 cuando la cadena instaló un enorme centro comercial en Sabadell. Sea por el “escozor” que provoca que nuestros vecinos tengan algo que Terrassa no tiene o por el atractivo que suscitan estos grandes almacenes, son muchos los terrassenses que siempre han deseado que la cadena se instale también aquí. De hecho, se ha convertido en un clásico de la cotidianidad egarense esas pequeñas peregrinaciones en coche o autobús al exitoso Eix Macià. Tuvo que pasar más de un década para que la cadena mostrara su predisposición en 2004 a instalarse en la ciudad, concretamente en el solar de la fábrica AEG. Ese interés provocó una fuerte polémica, pues era incompatible con el plan de equipamientos comerciales. El debate estaba servido e incluso el entonces alcalde, Pere Navarro, se “mojó” al mostrarse favorable a que El Corte Inglés aterrizara en Terrassa. Finalmente, el proyecto no cristalizó y con el paso del tiempo se quedó en el olvido.