El miércoles a última hora de la tarde era extremadamente dificil encontrar aparcamiento en Parc Vallès. Había coches que iban dando vueltas, a la espera de coincidir con un vehículo que marchara ese mismo momento. Previsible, teniendo en cuenta que desde el martes y hasta ayer se celebraba la Fiesta del Cine, esto es, tres días con las entradas al precio de 2,90 euros, menos de la mitad de lo que suelen costar normalmente. Tal lleno en los parkings vaticinaba largas colas ante las taquillas de Cinesa. Pero no. La más extensa que vimos apenas superaba las veinte personas (formadas, en su inmensa mayoría, por gente joven). Y en algunas salas había mucho público, como prueba el hecho de que, para algunas películas, los espectadores no tenían más remedio que ir a la primera fila. El llamamiento de Cinesa a comprar la entrada a través de internet o mediante los cajeros del cine, y la posibilidad de adquirirlas por anticipado, parecía haber funcionado.
Con y sin acreditación
Este año, para adquirir la entrada a 2,90 euros, previamente debía descargarse una “acreditación” desde la web de la Fiesta del Cine, requisito del que estaban exentos los menores de 14 años y los mayores de 60. “Me ha parecido muy fácil. Lo he hecho en dos minutos”, nos comentó Cels Sans, de 27 años, en la cola. Este estudiante de cine en la Escac se congratulaba de la iniciativa. “Es una muy buena manera para que, en esta época de crisis, y más allá de la piratería, se vuelva a las salas de cine. Hay mucha gente que quiere ir a ver películas a las salas, pero no lo hace porque las entradas cuestan entre 8.50 y diez euros. Son realmente muy caras.”
Lamentaba, no obstante, el predominio en las salas de Parc Vallès de las películas norteamericanas. “Me gustaría que hubiera más de nacionales.” Sin embargo, iba a ver “Pan: Viaje a nunca jamás “porque venimos con los niños”.
También en la cola, Javier Corredera, de 28 años, desconocía que había que descargarse la acreditación. “Ni idea, y eso que suelo venir siempre cuando hay Fiesta del Cine. Está bien poder ver una película por ese precio. De hecho, he venido sin tenerla decidida, estoy mirando alguna que empiece pronto” ¿Le venderán la entrada a 2,90 euros sin haberse acreditado? Pues sí. Pidió una para “Paranormal activity; la dimensión fantasma” y la taquillera se la entregó sin solicitarle ni acreditación ni dni.
Tamara Rodríguez, de 29 años, también venía a ver con sus amigas “Pan: Viaje a nunca jamás”. Era su segundo día de Fiesta del Cine. El anterior había estado en una sala de Sabadell viendo “Mi gran noche” “que fue un pastelazo. Espero que ‘Pan’ esté mejor. Ayer no había mucha gente, quizá porque llovía”. Cree que el precio de 2,90 euros por entrada “es perfecto. Si fuera así, yo iría mucho más al cine, cada semana. Pero los diez euros que cuesta es excesivo, y súmale más si la película es en 3D, y la gasolina, y ya no digamos si compras palomitas”.
Gabriel Román, de 26 años, había venido a ver “Segon origen” a precio bajo, pero consideraba que la Fiesta del Cine “es una iniciativa hipócrita. Porque uno de sus organizadores es el Ministerio de Educación, y es una vergüenza que el gobierno del PP aplique al cine, y a los conciertos y a la cultura en general, un IVA del veintiuno por ciento, cuando en Francia y otros países europeos es del ocho por ciento. El PP está en contra de la cultura y la Fiesta del Cine se debería aprovechar para protestar contra el IVA del 21% y su política”.
También María José Romero, de 29 años, que venía a ver “Truman”, cree una “barbaridad” que “el veintiuno por ciento de lo que pagas por una entrada sea impuesto”, y piensa que “el PP está en contra del cine, de la cultura, de la educación y de la convivencia, solo a favor de la desigualdad y la crueldad con los animales”. Lamentaba asimismo que la Fiesta del Cine se limite a la rebaja de precios, y no incluya “otras actividades, películas antiguas y ciclos especiales, o presentaciones y charlas con los actores”.
Descubrir el Cinema Catalunya
También el Cinema Catalunya, que proyecta “3 corazones”, “El coro” y “Segon origen” hizo Fiesta del Cine. Durante estos días, “hemos tenido un incremento de asistencia, pero no espectacular”, señala su responsable, Ricard Ribera. “En primer lugar, porque el Cinema Catalunya tiene un buen nivel de fidelización y muchas de las personas que vienen a nuestras salas lo hacen asiduamente, para ver las películas programadas. También porque nuestra línea de programación tampoco contempla los grandes estrenos comerciales (las películas ‘mainstream’ que suelen atraer un mayor número de público”. No obstante, “siempre hay personas que nos descubren o vienen al Cinema Catalunya -sin ser habituales- durante la Fiesta del Cine”.
A nivel de todo el Estado, esta edición de la Fiesta del Cine se había planteado dos millones de espectadores como objetivo. Pero ayer al mediodía apenas llegaba a las ochocientas mil entradas vendidas. La película más vista: “Marte”, de Ridley Scott.
