El miércoles por la mañana un grupo de unos veinticinco soldados adscritos al Batallón de Transmisiones IV/22, con sede en el acuartelamiento del Bruc, fue visto en La Mola. Varios excursionistas los fotografiaron. Los militares habían ascendido a la cima de la montaña de Sant Llorenç en el marco de una actividad “rutinaria”. Según informó Emilio Pelegrino, jefe de la oficina de comunicación de la Inspección General, se trataba de “un ejercicio para mantener unas calidades genéricas de resistencia y orientación comunes a cualquier soldado y que complementa su programa de especialidad”. Fue una marcha a pie con equipo ligero. Ayer, otra unidad formada por “un grupo de no más de treinta soldados” de la misma sede del acuartelamiento del Bruc, concretamente la de Servicios, realizó un ejercicio igual en el macizo de Montserrat.