Fueron a denunciar, y acabaron en los calabozos. La Policía Municipal detuvo ayer y días atrás a tres individuos que se habían personado en la Jefatura local para interponer denuncias.
El primero, un hombre de origen senegalés de 39 años, entró en las dependencias policiales de la avenida de Les Glòries Catalanes el viernes al mediodía. Quería denunciar la pérdida de documentación, y cuando facilitó sus datos los agentes los filtraron en el sistema de información policial. Y supieron entonces que tenía pendiente una orden judicial de detención.
Cuatro horas más tarde otro hombre se disponía a tramitar la recogida de su coche, inmovilizado por la policía por una alcoholemia con resultado positivo, cuando los policías que lo atendieron se enteraron de que sobre él pendía un requerimiento de detención. Y lo arrestaron.
Ayer por la mañana le ocurrió lo mismo a un hombre de 41 años que era buscado por un delito de malos tratos.