Más de 50 mil personas se han desplazado al cementerio municipal en las dos últimas semanas. El mayo número de visitas tuvo lugar el domingo coincidiendo con la festividad de Tots Sants. Como marca la tradición, las personas acudieron al camposanto para honrar a sus familiares difuntos y complementaron su estancia, si así lo desearon, con actividades de acompañamiento religiosas y culturales.
Los visitantes se acercaron a los nichos de sus seres queridos y colocaron flores nuevas en su memoria y recuerdo. "Venir hoy es sagrado", comentó el matrimonio formado por Antonio e Isabel mientras adecentaban y decoraban con esmero la sepultura de sus allegados. "Es una costumbre muy bonita pero se va perdiendo porque la gente joven ya no viene".
Unos metros más allá, Anna y Maria Teresa, hermanas, expresaron también esta inquietud. "Nuestra madre venía siempre este día y nosotras mantenemos la tradición pero nuestros hijos ya no". Anna y Maria Teresa, que preparaban con delicadeza los ramos de margaritas para sus familiares fallecidos, rememoraban que cuando eran pequeñas iban a pie, desde Can Boada hasta el cementerio, siguiendo en paralelo la vía del tren, y que su madre rezaba el rosario a lo largo del camino. "Antaño, Tots Sants se vivía con intensidad religiosa", significaron ambas.
Día emotivo y especial
Las personas entrevistadas subrayaron que Tots Sants es un día emotivo y especial pero no el único. "Los seres queridos que se fueron te acompañan toda la vida", comentaron las hermanas Luisa, Remedios, Vicenta y Adora. "Siempre piensas en ellos en algún momento del día". Muchos visitantes que acudieron al complejo funerario participaron también de las diversas actividades programadas con el objetivo de que la festividad sea más cálida y amable. Los actos más destacados fueron las celebraciones de carácter religioso, así como los conciertos de música clásica y de canción popular, uno de ellos, con la Coral Rossinyol como protagonista, que tuvo lugar en el templo multiconfesional.
También se pudo visitar a la entrada del recinto una exposición sobre el arte de las lápidas, organizada para poner en valor el trabajo de marmolistas y escultores en el diseño de estos espacios fúnebres. Cabe recordar aquí que el camposanto de Terrassa es uno de los más relevantes por el patrimonio artístico que atesora y que firman artistas de gran renombre, los cuales dejaron su huella en obras y relieves de gran expresividad simbólica y religiosa.
Con el día de Tots Sants, el complejo funerario, gestionado por la sociedad municipal de Serveis Funeraris de Terrassa, culminó todo el dispositivo preparado para esta conmemoración. Un dispositivo que se intensifica en esa fecha especial pero que tiene una duración de quince días. Isabel Ruz, gerente de esta sociedad, explicó ayer que "el balance es positivo porque todos los servicios programados, desde el transporte de autobús y taxi hasta los de tipo más cultural, se han desarrollado con normalidad y han tenido muy buena aceptación".
Ruz agregó que las visitas de este año habían disminuido. "El año pasado cerramos con unas sesenta mil personas y en este serán unas cincuenta mil".
El calendario
La gerente indicó que es difícil saber los motivos. "Uno de ellos puede ser el calendario. Es decir que depende de si el día 1 de noviembre cae en fin de semana o día laborable. Cuando cae en día laborable, un lunes o un viernes, se producen más visitas. Pero no lo sabemos con exactitud. Es una intuición. Los cementerios de Barcelona también han notado que ha bajado el número de visitas". El cementerio de Terrassa cuenta con 30 mil nichos, tumbas y panteones. El año pasado prestó servicios de entierro a 1.260 personas de Terrassa, de las cuales 660 recibieron sepultura y otras seiscientas fueron incineradas. La empresa del Ayuntamiento también desarrolla servicios de incineración para personas de otros municipios cercanos.