La revista Adiós Cultural hizo públicos recientemente los nombres de los ganadores del Concurso de Cementerios 2015. En esta lista, el complejo de la ciudad de Terrassa, ubicado en la carretera de Montcada, quedó en segunda posición tras el ganador, que fue el cementerio de Montánchez (Cáceres).
En este certamen se destacó del camposanto egarense que es un complejo “muy completo, casi único en España que combina en un mismo recinto tradición y modernidad”, así como todos los servicios funerarios necesarios. Por otra parte, se considera que el cementerio terrassense se encuentra bien comunicado por el transporte público municipal y que dispone también de una gran zona para aparcamiento. Otras virtudes que la revista Adiós Cultural remarcó de este equipamiento son que se trata de un espacio “único en su diseño, moderno, adaptado a su tiempo, y con una historia relacionada con la ciudad, que lo hace singular y con un valor muy interesante en el marco de los cementerios de España”.
Cabe señalar que el ganador, el cementerio cacereño de Montánchez, obtuvo la primera posición por su “belleza especial, su carácter excepcional, sus impresionantes vistas y su situación”. Este camposanto se halla a más de 700 metros de altura, en la Sierra de Montánchez y su origen se remonta a 1810.
En cuanto a otros galardones de esta convocatoria, en la categoría de mejor monumento arquitectónico ganó el cementerio de San Froilán de Lugo; el de mejor escultura fue para una pieza del complejo de La Carriona de Avilés (Asturias); y en el apartado de mejor historia documentada, el reconocimiento más elevado recayó en el cementerio granadino de San José.
El templo multiconfesional
El complejo funerario egarense contiene espacio para 30.000 sepulturas. Se inauguró en el año 1932 y, según Funerària de Terrassa, ya fue diseñado desde sus inicios como “un gran espacio ajardinado con las sepulturas distribuidas de manera que quedaran grandes espacios de jardín. A lo largo de los años se ha preservado este diseño, destacando las grandes zonas verdes y de bosque. Aparte de una variada tipología de sepulturas, como nichos, panteones o tumbas, se encuentran nuevas opciones funerarias como EI Jardín del Reposo, uno de los espacios verdes más bonitos y tranquilos del recinto, con un arroyo donde esparcir o enterrar las cenizas en medio de la vegetación, en urnas ecológicas que se deshacen con la humedad”.
El Cementerio también cuenta con sepulturas exclusivas para cenizas, como los columbarios, los nichos columbario, los columbarios piramidales y el cinerario comunitario. El aparcamiento tiene una capacidad para 350 vehículos, mientras que el tanatorio acoge diez salas para velar a los difuntos.
Por su parte, el oratorio puede acoger a 150 personas para la celebración de ceremonias tanto religiosas como laicas, en tanto que el templo multiconfesional prevé una presencia máxima de 250 personas, también para ambos tipos de actos. Al situarse en el interior del cementerio, la familia puede acompañar a pie a su ser querido desde el tanatorio hasta el templo, y luego hasta la sepultura o destino final.
Es, por lo demás, un equipamiento que favorece el uso de las nuevas tecnologías ya que fue el primero que implantó un sistema de búsqueda de sepulturas a través de unos terminales instalados en el cementerio. Junto a dichos terminales, también se pueden localizar en línea a través de su web y otros dispositivos móviles.
A la entrada del recinto se encuentra el centro de atención al visitante donde se pueden tramitar todas las gestiones administrativas de servicios funerarios. También se pueden encargar determinadas prestaciones, como la limpieza, la ornamentación, el mantenimiento y la rehabilitación de la sepultura.
