Terrassa

Homeopatía, el debate que no cesa

Desde que se instituyó a finales del siglo XVIII, la homeopatía se ha colocado en el centro de muchos debates sobre su utilidad frente a la medicina tradicional. Calificada como “pseudociencia” por algunos de sus detractores, se calcula que unos 300 millones de personas (cien de ellas en la India) recurren a este tipo de remedios mientras algunos gobiernos estudian incorporarla a sus sistemas de salud.
Fue el médico alemán Samuel Hahnemann quien instituyó en 1796 los principios de la homeopatía -del griego homoios (semejante) y patos (enfermedad)- que se contrapone a la ciencia médica tradicional, o alopatía -del griego alos (otro) y patos- defensora de los remedios farmacológicos a base de compuestos químicamente activos. La homeopatía parte de la base de que lo semejante se cura con lo semejante, es decir, que una sustancia tóxica –aplicada en cantidades infinitesimales- puede sanar a una persona enferma a causa de esa misma sustancia. En cambio, la alopatía recurre a sustancias completamente ajenas a la génesis del mal.

El debate sobre los supuestos efectos curativos de la homeopatía se inició desde el mismo momento en que Hahnemann publicó los principios de este tipo de medicina, a la que los críticos más feroces tachan de “pseudociencia”, aún está por cerrarse ya que algunos gobiernos oscilan entre incluirla en sus sistemas de Salud o descartarla definitivamente.

Los aguerridos homeópatas defienden de su lado sus prácticas y aseguran que existe ya hasta un remedio homeopático contra la temible gripe aviar extraído del pato salvaje, que ha sido presentado en distintos foros del sector. La sustancia se denomina “Anas barbarie” y figura en el protocolo de tratamiento elaborado por el sector médico homeopático en caso de una pandemia de gripe aviar.

Se calcula que alrededor de 6.000 médicos españoles prescriben recetas homeopáticas y unos 300 millones de pacientes (cien de ellos en la India) emplean la homeopatía en cerca de 80 países, principalmente en Europa y Asia. India, Alemania, país donde nació, Francia y Reino Unido, son los que cuentan con mayores índices de consumo de este tipo de productos.

En Francia, según estadísticas, un 40 por ciento de los pacientes recurre a los tratamientos homeopáticos y un 66 por ciento de las madres de familia la maneja de forma preventiva o curativa, especialmente en dentición, nerviosismo, traumatismos leves y patologías relacionadas con la nariz, el oído y la garganta.

Aromaterapia, reflexología, homeopatía
Según adelantó recientemente el periódico londinense “The Times”, el Gobierno británico está dispuesto a regular la aromaterapia, la reflexología, la homeopatía y otras terapias alternativas, ante la evidencia de los millones de personas que hacen uso de ellas en el Reino Unido.

Actualmente, los británicos invierten el equivalente a más de 188 millones de euros (299 millones de dólares) en todo tipo de terapias alternativas y se prevé que esa cifra aumente hasta 290 millones de euros (461 millones de dólares) en los próximos cuatro años.

El Consejo para la Sanidad Natural, creado al efecto y que goza del apoyo del mismísimo príncipe de Gales, estaría capacitado para prohibir el ejercicio de ese tipo de prácticas a eventuales charlatanes así como a profesionales incompetentes o desaprensivos. Ese organismo se encargaría de establecer estándares mínimos capaces de garantizar que quienes practican esas medicinas alternativas están debidamente cualificados para su práctica.

El organismo en cuestión sólo aceptará el registro de los profesionales que hayan completado un curso reconocido oficialmente, estén debidamente asegurados y suscriban un código de conducta.

El "boom" de la India
Tres años después de que la prestigiosa revista médica británica "The Lancet" criticara duramente la homeopatía, insertó un reportaje especial en el que comparó el "momento anti-homeopatía" entre los médicos que se vive en el Reino Unido con el "boom" que experimenta en la India. En un editorial demandaba a la sociedad que reconociera de una vez "la falta de beneficios curativos” de este tipo de medicina, que tiene los mismos efectos que un placebo.

Michael Baum, profesor de Cirugía del University College de Londres y uno de los más críticos contra esta práctica, advertía de que los homeópatas se estaban volviendo cada vez más osados.

"La gente piensa que la homeopatía no hace ningún daño a la salud, pero cuando se promociona como método para luchar contra el virus del sida, entonces nos enfrentamos a un problema grave", manifestó Baum, quien considera que el apoyo de la gente se puede deber a la "equivocada creencia" de que la homeopatía es una medicina a base de hierbas.

"Aunque muchas hierbas medicinales siguen sin estar comprobadas, tienen verosimilitud científica, al contrario de la homeopatía", advirtió el cirujano.

A pesar del escepticismo, la homeopatía ha experimentado un auténtico “boom” en la India, como reconoció “The Lancet”, donde 100 millones de personas dependen únicamente de esta terapia para vigilar su salud. El ministro de Salud del gigante asiático, SP Singh, opina que "no tiene efectos secundarios" y asegura que "todas las medicinas homeopáticas han sido probadas clínicamente".

Ben Goldacre, médico y periodista, escribía de su lado en el periódico "The Guardian" que la homeopatía suscita "serios problemas éticos", porque a menudo un profesional de la salud receta una pastilla que sabe que no es más eficaz que un placebo, pero no se lo dice al paciente.

"Prohibir la homeopatía sería desproporcionado, ya que los placebos pueden tener una función clínica. Sin embargo, seguirá siendo cuestionable que los homeópatas se sirvan del efecto placebo hasta que se aborden las cuestiones éticas y sus efectos secundarios", añadió Goldacre.

Los españoles demandan
Los homeópatas españoles han pedido por su parte la declaración del ejercicio de la homeopatía como un acto médico. El ministerio de Sanidad ha solicitado en tanto al Instituto de Investigación Carlos III un estudio sobre la homeopatía a fin de que sus conclusiones determinen si la utilidad clínica de esta técnica permite incluirla en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.

Ya en el año 2000 el mismo Instituto concluyó en un informe sobre la eficacia de diversas técnicas sanitarias, entre ellas la homeopatía, que "persistían grandes incertidumbres sobre su utilidad médica".

La homeópatas españoles insisten mientras tanto en que este tipo de medicina puede ser un tratamiento eficaz, rápido y barato para problemas psiquiátricos, como el trastorno por angustia, según expusieron los doctores Emilio Cervera y José Luis Rovira durante la celebración del III Congreso Nacional de Homeopatía en Valladolid (centro-norte).

Estos expertos presentaron el caso de un paciente con fobia específica a viajar en avión y que tras seis meses de tratamiento homeopático se consideró libre de síntomas y fue capaz de realizar varios vuelos transoceánicos, sin que haya vuelto a ser presa del miedo a volar.

Muy reveladoras sobre el tema que nos ocupa fueron las declaraciones a Efe de Juan Vergez, ex presidente de la asociación de Amigos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y en la actualidad presidente de la Fundación para el Arte TANTICA (Trends and New Tendencies in Contemporary Art), durante una visita a León (España) el pasado octubre.
Vergez, uno de los coleccionistas privados más relevantes de Argentina, considera que una obra es arte "si uno piensa que lo es, si no, no… Es como la homeopatía, sólo sirve si uno cree en ella".

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