Terrassa

Manuel Marinel·lo escribió el libro de promoción turística de Terrassa de 1934

Una de las publicaciones sobre la ciudad, anteriores a la Guerra Civil, más apreciadas y buscadas por los coleccionistas es el libreto "Tarrasa", número 31 de la colección "Biblioteca de Turismo", que la Societat d’Atraccions de Forasters de Barcelona editó en 1934, en castellano. 69 páginas de presentaciòn y descripción de la ciudad, con mapa, fotografías (de Astals, Gallardo, Arxiu Mas, Planella y Zerkowitz) y bibliografía. Como autor figura, en la portada, un tal Manuel Marinel·lo, sobre el que nadie del ambiente de historiadores y coleccionistas de Terrassa parecía saber nada. En 1992, el historiador Josep Puy publicó en Diari de Terrassa (edición del 28 de noviembre, página 9) un exhaustivo anàlisis de su contenido, que constituye el artículo de referencia y de obligada lectura sobre "Tarrasa", pero la personalidad de su autor seguía envuelta en el misterio.

Ahora, el erudito Rafel Comes lo ha identificado y ha logrado trazar sus vínculos familiares. Es un estudio que publica en el número de octubre del boletín del Ateneu Terrassenc, como nueva entrega de la serie de artículos "Personatges amb orígens terrassencs" (por la que el boletín del Ateneu es tan solicitado, y a veces sustraído, en las biblioteques). "Evidentemente, que el autor se llamara Manuel Marinel·lo ya lo indica la portada, pero quién era no lo había dicho nadie, ni lo sabía Josep Puy en 1992 ni Maria Coll cuando hizo el libro ‘Bibliografia terrassenca’ en 1988", explica Comes a este diario. "Yo lo deduje al ver que un directivo de la Societat d’Atracció de Forasters se llamaba Manuel Marinel·lo y un familiar suyo de Barcelona me lo confirmó".

Así pues, "Tarrasa" fue escrito por Manuel Marinel·lo i Samuntà (Barcelona, 1870-1940), periodista y escritor barcelonés con antecedentes terrassenses, y con entrada en la Gran Enciclopèdia Catalana. "Se casó con Caterina Roca i Brils. El único hijo de este matrimonio, Ramon, emigró soltero a México, donde le perdemos la pista". Manuel Marinel·lo i Samuntà era hijo de Josep Marinel·lo Bosch (Terrassa, 1842-Barcelona, 1887), que marchó de joven a la capital catalana, para ser actor teatral, y de Carme Samuntà i Gusta. Tuvo un hermano, Baldomer Marinel·lo i Samuntà (Barcelona, 1884-1953), que "también heredó del padre la vena teatral y fue un destacado actor y director escénico".

Josep Marinel·lo Bosch tenía cuatro hermanos, por lo tanto tíos del autor de "Tarrasa", todos con biografías de notable interés. Joan Marinel·lo Bosch fue un "droguero, casado con Isabel Guix i Busquets, hija del berguedano Josep Guix i Eixalar, y hermana de Felip i Bonaventura Guix, todos ellos adinerados industriales bataneros". Maria Concepció Marinel·lo i Bosch "se casó en primeras nupcias con Pere Gili i Prat de Sant Julià d’Altura y en segundas con Josep Virgili i Postius". Rosa Marinel·lo i Bosch se casó con Domènec Cardús i Jané, de la familia de "traginers" Cardús. Un hijo suyo, Miquel Cardús i Marinel·lo, "fue escogido concejal en las municipales de mayo de 1999 en que se presentó en una candidatura republicana federal contraria a la de Fusió Republicana".

Sobrino del Marinel·lo alcalde
En esta candidatura concurrió con su tío, el nombre más célebre de la saga, Joaquim Marinel·lo i Bosch (Terrassa, 1838-1903), alcalde de la ciudad entre 1883 y 1885, y en 1891, y primer presidente del Ateneu Lliure, antecesor del Ateneu Terrassenc, que se casó con Antònia Roure i Alsina, de Rubí. Joaquim Marinel·lo i Bosch fue también autor teatral. Precisamente el pasado año la Fundació Torre del Palau publicó el libro "Teatre vuitcentista d’autor terrassenc (1865-1870)", que presentaba, con edición e introducción de Guillem-Jordi Graells, tres obras de Joaquim Marinel·lo i Bosch: "Cristeta l’estanquera", que había sido publicada en 1866, pero nunca reeditada, y "La dama de los delirios" y "La festa del santuari", estrenadas en su día pero jamás publicadas. Estas dos últimas obras, por cierto, pudieron ser incluidas en el volumen, y se han podido salvar de la desaparición, gracias a que Rafel Comes se hizo con los manuscritos y los conservó.

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