El Museu de Terrassa cuenta desde hace unos días con 341 piezas artísticas más. Teresa Granell, viuda del diseñador, interiorista y músico Eduard Blanxart i Pàmies (Terrassa, 1915 – Barcelona, 2014), ha donado gran parte de su colección siguiendo la voluntad del artista.
La presentación de las piezas tuvo lugar el pasado martes, cuando se cumplía un año de la muerte de Blanxart. Varios de sus amigos se reunieron en la Casa Alegre de Sagrera, donde se dio a conocer el contenido de la donación. Entre las piezas, se encuentran varios dibujos y pinturas de Jacint Morera, Salvador Alavedra, Isidre Òdena y el propio Blanxart, entre otros artistas. También se han donado los esbozos de algunos proyectos del artista terrassense, como los de varias capillas y el del monumento a Alfons Sala que hay en la Escola Industrial de Terrassa. Otras de las piezas son apliques de luces y un cochecito de principios del siglo XX, que utilizó Blanxart de pequeño y que restauró su mujer.
Domènec Ferran, director del Museu de Terrassa, explicó que los objetos donados forman parte del legado artístico de Blanxart, que es también presente en los jardines, el mobiliario y las piezas de orfebrería que diseño, las composiciones musicales que escribió y otros elementos como los de la sala de juntas del Acondicionamiento Tarrasense , que se conserva íntegramente, o la “Llàntia de Terrassa”, lámpara de plata realizada en 1947 para la basílica de Montserrat.
Ferran también destacó la “plenitud de vida” que tuvo Blanxart hasta sus últimos días y recordó que sus dos leimotivs habían sido siempre el diseño y el arte, disciplinas por las que tenía un especial interés, que la había sido inculcado por su padre, Daniel Blanxart (Olesa de Montserrat, 1884 – Barcelona, 1965), quien fue ingeniero industrial, investigador, renovador de la enseñanza textil y musicólogo.
Eduard Blanxart vivió en la ciudad hasta el año 1945, cuando se trasladó a Barcelona. Sin embargo, siempre mantuvo fuertes vínculos con Terrassa. En 2007, cuando se le dedicó una exposición antológica en el Centre Cultural de la entonces Caixa Terassa, titulada “Eduard Blanxart. Disseny i decoració entre 1939 i 1983”, escribió la primera lista del legado que quería dejar al Museu de Terrassa, una lista que fue revisando hasta el mes de junio de 2014, cuatro meses antes de su muerte. “Su ilusión era que todo volviera a su casa”, explicó su viuda Teresa Granell, que espera que las piezas que constituyen la donación puedan ser de interés para los jóvenes del municipio y para los investigadores, que podrán consultar los esbozos de algunos de los proyectos institucionales y religiosos de Blanxart, que conservará el Arxiu Històric de Terrassa.
“Acto de terrassenquismo”
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Terrassa, Jordi Flores, consideró que la donación constituye un “acto de generosidad y de terrassenquismo”. Flores manifestó que “una cosa no se tiene hasta que se da y dar es la mejor forma de tener, sobre todo cuando se trata de objetos artísticos”, a la vez que agradeció el gesto a Granell.
El concejal explicó que la donación consta de un total de 341 piezas que hacen aun más rico el patrimonio artístico de la ciudad” y aseguró que la intención es ponerlas al servicio del público y de los estudiosos.