Largo e intenso. Así se presenta el pleno ordinario del mes de octubre después de que los partidos de la oposición y los socios de gobierno, PSC y CiU, hayan presentado un paquete de once propuestas de resolución en el que destacan cinco mociones que suscriben conjuntamente Terrassa en Comú, ERC-MES y la CUP. Una de ellas, pide la rectificación, en el plazo de un mes, de los cambios efectuados en tres líneas de bus para acercarlas a la nueva estación de Naciona Unides.
Los partidos acusan al gobierno municipal de rectificar el recorrido de los autobuses “de manera unilateral”, sin haber llevado a cabo “un proceso de conocimiento y diagnóstico compartido con los barrios afectados”. El problema afecta a los barrios de Sant Eloy y Can Roca, que han visto desaparecer sus paradas de las líneas L5 y L7. La moción considera “peor” la situación en que han quedado Can Tusell y el tramo norte de Sant Pere Nord, sectores por los que ha dejado de pasar la L-6. En Can Tusell el problema “incide en las condiciones de aislamiento que sufre el barrio por las avenidas que rodean”.
TeC, ERC-MES y la CUP piden que las lineas 5,6 y 7 del bus vuelvan a sus recorridos originales a la espera de que se diseñe un nuevo trazado de acuerdo con los vecinos y las entidades de la zona.
Becas y banca ética
La oposición también propone que la cartera de servicios sociales incorpore una ayuda complementaria para las familias con beca de comedor garantizada que complemente la aportación autonómica hasta el total del coste. Además pide que el Ayuntamiento estudie la viabilidad de realizar todas sus transacciones bancarias con la banca ética y la declaración de Terrassa como municipio contrario al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la UE y EEUU, el polémico TTIP.
Los mismos partidos negocian con el resto de grupos municipales un acuerdo de junta de portavoces para que Terrassa disponga de un protocolo de duelo que se aplique en los casos de feminicidio o asesinatos por violencia machista.
ERC y su plan de inclusión
La situación de emergencia social que atraviesa la ciudad tras la crisis económica regresará al pleno mañana de la mano de ERC- MES. Los republicanos reivindican la vigencia del Plan Local de Inclusión Social de Terrassa 2011-2015 (PLIS) que el pleno aprobó en marzo de 2011, cuando ERC gestionaba la cartera social.
Ahora desde la oposición, el partido propone que en un plazo de seis meses se actualice ese documento, que implica un compromiso de todas las áreas municipales para frenar las causas de exclusión social y una actuación en red mediante un modelo de intervención en el territorio.
En paralelo, la CUP presenta una propuesta de resolución encaminada a garantizar la cesión de los pisos vacíos en manos de las entidades financieras, una iniciativa que de forma pionera ya ha llevado a cabo el Ayuntamiento sancionando a los bancos en virtud de la aplicación de la Llei de l’Habitatge.
Las mociones de octubre abordan temas muy dispares. ERC impulsa un acuerdo de los portavoces solicitando la nulidad del juicio sumarísimo al President Lluis Companys ; Ciutadans quiere que las llamadas al 010 sean gratuitas y pide para el barrio de Les Fonts un convenio que mejore la prestación de servicios en la zona.