Con mucho público –ayer, al caer la tarde, en algunos tramos se hacia difícil abrirse paso- se está desarrollando, este fin de semana, la feria Gastro& Art de Sant Pere Nord. Alineados de cabo a rabo de la Rambla de Francesc Macià, ochenta puestos, terrassenses y foráneos, ofrecen una amplia variedad de productos en su mayor parte de artesanía y gastronómicos, entre los que pueden descubrirse algunos de insospechados. Así, el queso tronchón, que Cervantes escribe que Don Quijote y Sancho Panza comieron en la segunda parte de su novela, en 1605. “Es un queso que ya existía en la Edad Media, y que comían los cruzados. Lo producimos con la misma forma que tenía entonces, y puede verse su aspecto totalmente medieval”, explica Xose Fernández, que lo tenía a la venta en su puesto de la queseria Formatges Pastor de Morella, junto a otros de esta localidad del País Valencià.
La mayor sorpresa de la feria, no obstante, la ofrece la exposición de animales exóticos de granja que puede verse junto a la esquina con la calle de Pompeu Fabra. Hay un yak del Tibet, cabritas enanas de Hungría, conejos gigantes que alcanzan el tamaño de un perro medio, cabras girgentanas de Afganistán, y otras muchas especies, originarias de diversos países y absolutamente ignotas para la mayoría de visitantes. Los ha traído de Alacant Juan Antonio García Aznar, un entusiasta coleccionista de los animales exóticos de granja, también dedicado desde hace años a la divulgación de sus diversas especies. “Si los ´xiquets´ dejan de tener contacto con los animales, cuando sean mayores no les importará la extinción de las especies. Es bueno que los toquen y les cojan cariño con el roce”, explica.