Unos agentes de la Policía Municipal vieron el miércoles a un conductor ebrio cuando se disponía a subir a su coche, que tenía estacionado en una zona de carga y descarga en la avenida de Jaume I; e impidieron que cogiera el vehículo después de hacerle la prueba de alcoholemia. El resultado fue positivo, de 0,69 miligramos. Los guardias inmovilizaron el coche con cepo. Otro conductor fue denunciado ayer a medianoche por duplicar la tasa máxima de alcoholemia en los tests; lo habían parado unos guardias en la calle de Santa Marta, en Ca n’Anglada.