La jovialidad y campechanía con que explica sus cosas Antònia Carré (Carré-Pons cuando publica ficción) puede despistar del hecho de que esta filóloga, escritora y medievalista es una de las intelectuales -valga la palabra- catalanas de mayor relevancia en sus ámbitos. En lo de medievalista, su especialidad es el libro “Espill”, de la que es su máxima experta y erudita (el pasado año publicó la edición crítica definitiva), y a su obra literaria, que paulatinamente va sumando reconocimiento y elogios, le ha añadido ahora su primera novela histórica, inspirada precisamente por aquel libro que el médico valenciano Jaume Roig escribió sobre 1460.
Una metáfora que no lo era
“És l’amor que mou el cel i les estrelles” es el título de la novela, que el miércoles presentó en la librería La Temerària, ante unas cincuenta personas que disfrutaron de lo lindo con esa crisopeya suya que transmuta la sapiencia en amenidad. Así, “un título precioso”, le comentó la periodista Mariona Tomàs, que conducía el acto, y Carré dijo que sí “con tranquilidad, porque no es mío, es el último verso de la ‘Divina Comedia’ de Dante”, pero no como lo tradujeron Andreu Febrer (en 1429) o Josep M. de Sagarra (1935-36) sino en la versión de Joan F. Mira (2000), y arrebatadora fue su explicación de porque ésta responde a lo que “creo que Dante quiso decir exactamente”.
Carré lleva más de treinta años estudiando el “Espill”, y en 1992 lo hizo yendo cada día, durante un mes, a la Biblioteca Vaticana, que conserva el único manuscrito de la obra. “Entre el ambiente y las emocionar de tocar el papel antiguo (te hacen poner guantes, hay luz ultravioleta)”, comenzó a pensar porqué el manuscrito parece inacabado y quién debió ser el copista y cómo fue su vida, “y como no encontré ningún documento sobre él, me lo inventé y aquí está la novela”.
La escribió en base a la hipótesis más probable, “que no puedo demostrar porque no hay documento que lo pruebe, pero estoy convencida y sobre ella he escrito artículos muy eruditos y aburridos”: que el “Espill” se escribió en Valencia y viajó a Nápoles, donde lo compró el humanista Iesi Angelo Colocci, que lo donó a la Biblioteca Vaticana. ¿El argumento? La historia de amor del copista con la chica que pudo hacer las ilustraciones, en un concepto del mismo “muy blanco, puro, que es el que tenían los medievales”.
LOS DATOS
Libro “És l’amor que mou el cel i les estrelles”
Autora Antònia Carré-Pons
Editorial Meteora
Precio 18 euros